Dos bombarderos supersónicos de Estados Unidos sobrevolaron el domingo la Península de Corea en una demostración de fuerza tras la nueva prueba de misil intercontinental de Pyongyang, reporta la AP.
Los aviones B-1B fueron escoltados por cazas surcoreanos en un vuelo bajo sobre una base aérea cerca de la capital de Corea del Sur antes de volver a la base aérea de Andersen en Guam, según un comunicado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en el Pacífico.
«Corea del Norte sigue siendo la amenaza más urgente para la estabilidad regional», dijo el general Terrence J. O’Shaughnessy, comandante de la Fuerza Aérea en el Pacífico. «La diplomacia sigue liderando. Sin embargo, tenemos una responsabilidad con nuestros aliados y nuestra nación de mostrar nuestro firme compromiso mientras nos preparamos para el peor escenario posible».
«De ser convocados, estamos preparados para responder con fuerza rápida, letal y abrumadora en el momento y lugar que decidamos», añadió.
Estados Unidos ha aumentado la presencia militar en la zona en respuesta a las pruebas de misiles de Corea del Norte.
