Un enorme basurero rodea la entrada del Círculo Infantil Alegre Amanecer, ubicado en la calle Tejar entre las calles María Regla y Lawton, municipio de 10 de Octubre, en La Habana, a medida que crece el cúmulo de desperdicios también lo hace la preocupación de los padres de los menores, que temen sus niños puedan enfermarse en cualquier momento, ante la negligencia y el abandono estatal, reportó Yunier Gutiérrez para el medio independiente La Hora de Cuba.
«Mi mayor temor es que cualquier niño se enferme y luego haya que lamentarlo», confesó al periodista independiente un padre que prefirió no revelar su identidad.
El padre de uno de los pequeños que asiste al Círculo, dijo que no cree hayan realizado todas las gestiones, porque con anterioridad «hubo una acumulación más grande de desechos sólidos y se recogió mediante un acuerdo con Salud Pública».
«Pero ahora, vuelve la misma situación, no hay nadie que prohíba no echar basuras. Todos los padres estamos inquietos por las enfermedades que puedan surgir de los ratones, moscas y mosquitos», añadió.
Los tres depósitos de basura aumentan cada día, y las autoridades no hacen nada para resolver el problema de higiene, de acuerdo a los afectados, entre los desperdicios hay alimentos en bolsas de nylon, cadáveres de animales domésticos putrefactos que despiden mal olor; para colmo de males el agua en la calle está estancada, y la maleza también crece, un caldo de cultivo para que afloren enfermedades como el dengue, el cólera y la leptospirosis.
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