
Cubanos protagonizan una pelea en el llamado Ten Cent de Monte, ahora por cemento, el periodista independiente Daniel Gonzรกlez Oliva indicรณ que el altercado que tuvo lugar el 8 de octubre en horas de la maรฑana comenzรณ por palabras ofensivas de quienes hacรญan cola para comprar los sacos del producto, en su mayorรญa trabajadores privados, reporta Diario de Cuba.
De acuerdo a Gonzรกlez Oliva, la administraciรณn del Mercado Artesanal e Industrial de Monte decidiรณ vender la mercancรญa directamente desde la plataforma del carro que trasladaba los artรญculos, sin darle entrada en el sistema contable de la unidad, a causa de la presiรณn por el tumulto y temerosos de no desatar la violencia entre los clientes.
La venta de sacos de cemento se produce en un momento en que la construcciรณn de viviendas en el paรญs se ha visto severamente afectada, en parte porque desde hace mucho tiempo el rรฉgimen no comercializa esta mercancรญa en sus establecimientos.
ยซImagรญnate que el saco doble, cuando lo encuentras en el mercado negro, tienes que pagarlo a entre 18 y 20CUC, aproximadamente, 450 o 500 pesos en moneda nacional, y el Estado lo vende en la tienda a 165 pesos. Me ahorro mรกs de 300 pesos, aunque todavรญa estรก caro. Necesito 30 sacos, pero solo venden diez por personaยป, explicรณ al reportero Ramรณn Cuesta, quien se encontraba desde el dรญa anterior haciendo cola.
La venta ademรกs era para las personas con licencia de construcciรณn, aรฑadiรณ Cuesta.
ยซCansada de esperar a que el Gobierno me aprobara mi solicitud de subsidio, presentada desde 2016 para reparar mi vivienda, cuando me enterรฉ por una dependiente del centro que conocรญa mi caso que iba a entrar el cemento, tuve que gastar mis ahorros y comprarlo yo misma, sino la casa se me cae encimaยป, confesรณ Mayra Garcรญa, quien tambiรฉn habรญa marcado en a fila con 24 horas de antelaciรณn.
Mientras en Cuba siguen racionando la venta de cemento, cuando deciden sacarlo a la venta, el dรฉficit habitacional crece a lo largo y ancho del paรญs, asรญ como la cantidad de personas que llevan dรฉcadas en albergues, esperando un milagro para volver a tener techo.