El joven cubano emigrado, Jorge Carrasco gana el Premio Iberoamericano de periodismo Gabriel García Márquez

Jorge Carrasco, joven periodista cubano gana el Premio Iberoamericano de Periodismo Gabriel García Márquez en la categoría de texto con “Historia de un paria” publicado en la revista El Estornudo.

“Su relato tiene estilo, humor y carece de discursos prefabricados de donde emergen solo buenos y malos. Por esos motivos y por su talento narrativo lo elegimos como el ganador de la categoría de Texto”, detalló el acta del jurado del Festival.

Carrasco relata la historia de “el más conocido travesti de La Habana, de la discriminación que sufren los homosexuales y de la batalla que es combatirla”. El texto recrea la historia de un niño huérfano que de manera precoz descubre la homosexualidad, y cómo su familia lo hará padecer de la forma más dolorosa, con violencia y aislamiento.

“Negra, homosexual y pobre, Farah, la protagonista de esta historia, tenía todas las condiciones para ser un paria social en la nueva Cuba que se construía”.

El joven periodista señaló en las redes sociales que aquellos “que quieren contar Cuba desde la honestidad y el rigor son para el gobierno cubano la peste, la lepra, el cáncer. Un tumor que ellos de buena gana le extirparían al organismo moribundo que es la Revolución.”

Jorge Carrasco, como la mayoría de los periodistas egresados de la universidad en Cuba, trabajó en medios estatales y pronto comenzó a colaborar con otras fuentes, no estatales e independientes. Hasta que decidiera emigrar hace menos de un año a Estados Unidos.

Es la primera vez que un cubano gana este certamen iberoamericano. Carrasco representa a una nueva generación de cubanos que manifiesta una nueva forma de ver las cosas, una conciencia y un modo de definirse distinto, que permite hacer un periodismo independiente sin censuras, libre por primera vez en décadas del triste pasado del periodismo cubano, que ha sufrido el freno del aparato estatal, que ha asfixiado el arte de contar historias sinceras a causa del miedo y el silencio atroz que sufren aquellos que nacieron con el don de contar, sin embargo se ve una pequeña luz al final del túnel, todavía hay posibilidades de narrar nuestra realidad.

(Con información de 14ymedio.com y de OnCuba)