
A todo esto hay que añadir que los ciudadanos cubanos que residen en el exterior sobre todo en Estados Unidos se les cobra 375 dólares más 180 por cada prorroga que debe ser hecha cada dos años lo que lo convierte no solo en el pasaporte más caro del mundo sino en el menos útil.
El pasaporte cubano sigue siendo sobrevalorado y utilizado por el gobierno como una fuente de ingresos y de chantaje con los cubanos sobre todo con los que viven en el exterior. Los cubanos somos los que más pagamos por el pasaporte cubano en el mundo si agregamos al costo monetario el costo del chantaje donde el gobierno puede decidir no entregarte uno.





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