
Las autoridades del condado Miami-Dade arrestaron a un exempleado bancario acusado de aprovechar su posición de confianza para sustraer más de 500,000 dólares de una mujer con discapacidad, en un caso que ha despertado preocupación sobre la protección financiera de personas vulnerables dentro del sistema bancario.
El acusado, Mario Martínez, de 40 años, trabajaba como asesor en una sucursal de Bank of America cuando, según la investigación, estableció una relación cercana con la víctima y utilizó ese vínculo para acceder y manipular sus cuentas personales. La mujer, que utiliza un dispositivo especializado de movilidad debido a su discapacidad, había heredado recientemente una suma considerable de dinero y manifestó dificultades para administrarla.
Cómo se habría desarrollado el presunto fraude
De acuerdo con documentos judiciales y declaraciones de la fiscalía estatal, Martínez se ofreció a ayudar a la víctima con la gestión de su herencia, presentándose como una figura de apoyo financiero. Sin embargo, las autoridades sostienen que el asesor habría abierto una cuenta bancaria conjunta sin que la mujer comprendiera plenamente el alcance de esa decisión ni otorgara un consentimiento informado.
Desde esa cuenta conjunta, el acusado presuntamente transfirió fondos de la cuenta principal de la víctima hacia la nueva cuenta y realizó múltiples retiros para su beneficio personal. La investigación calcula que el monto total sustraído supera el medio millón de dólares, lo que elevó la gravedad de los cargos presentados en su contra.
En una conferencia de prensa este martes la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, abordó el caso y dijo: «La víctima recuerda haber ingresado al banco y expresado al sujeto que recientemente heredó una gran suma de dinero». De acuerdo con la investigación el acusado no se desempeñaba como asesor financiero en esos momentos.
Cargos penales que enfrenta el acusado
La fiscalía de Miami-Dade imputó a Martínez varios delitos graves relacionados con la explotación financiera de personas vulnerables. Entre los cargos se incluyen la explotación de una persona discapacitada por una suma superior a los 50,000 dólares, fraude organizado y robo mayor en primer grado. Además, enfrenta acusaciones adicionales por uso fraudulento de información personal y por presunta manipulación o intimidación de la víctima y de posibles testigos durante el proceso de investigación.
Según las autoridades, tras iniciarse la pesquisa, el acusado habría intentado comunicarse con la víctima y con personas de su entorno, lo que derivó en nuevos cargos por interferencia con el proceso judicial.
Marco legal y posibles penas en Florida
En Florida, la explotación financiera de adultos mayores o personas con discapacidad es considerada un delito de alta gravedad. Cuando el monto involucrado supera los 50,000 dólares, la ley permite clasificar el delito como una felonía de primer grado, que puede acarrear penas de hasta 30 años de prisión, multas significativas y la obligación de restituir el dinero robado.
El cargo de fraude organizado permite a los fiscales agrupar múltiples transacciones en un solo expediente, lo que suele aumentar la exposición penal del acusado. A esto se suman las consecuencias legales derivadas de la manipulación de testigos, un delito que puede influir negativamente en las condiciones de fianza y en la sentencia final, en caso de una condena.
Reacción oficial y postura de la institución bancaria
La fiscal estatal de Miami-Dade subrayó que el caso envía un mensaje contundente sobre la importancia de proteger a las personas vulnerables frente a abusos financieros, especialmente cuando el presunto autor ocupa una posición profesional de confianza. Las autoridades recalcaron que este tipo de delitos no solo causan daños económicos, sino también un impacto emocional significativo en las víctimas.
Por su parte, Bank of America señaló que coopera plenamente con la investigación y recordó que cuenta con protocolos internos para detectar irregularidades y prevenir el fraude. No obstante, el caso ha generado cuestionamientos sobre la eficacia de esos controles cuando el abuso se produce desde dentro de la propia institución. Hasta el momento, no se ha informado si el banco compensará económicamente a la víctima.
Un problema más amplio de abuso financiero
Especialistas en delitos financieros advierten que los fraudes contra personas con discapacidad y adultos mayores han ido en aumento en los últimos años. En muchos casos, el abuso es cometido por individuos cercanos a la víctima, como familiares, cuidadores o asesores financieros, lo que dificulta su detección temprana.
Las autoridades señalan que la combinación de confianza prolongada, desconocimiento financiero y manejo de grandes sumas de dinero crea un escenario propicio para este tipo de delitos, que suelen salir a la luz solo cuando el daño ya es considerable.
Recomendaciones para prevenir fraudes similares
Expertos en protección al consumidor insisten en la importancia de la supervisión constante cuando personas vulnerables administran recursos significativos. Recomiendan establecer mecanismos de control, como la revisión periódica de estados de cuenta por parte de un tercero de confianza, el uso de alertas automáticas para movimientos inusuales y la formalización legal de cualquier poder financiero.
Asimismo, recuerdan que cualquier transacción sospechosa debe ser reportada de inmediato a la institución bancaria y a las autoridades, ya que una denuncia temprana puede limitar el daño económico y facilitar la recuperación de los fondos.





