
Una partida de dominó, tradición profundamente arraigada en la cultura cubanoamericana y símbolo de fraternidad y esparcimiento, terminó en tragedia el pasado domingo en la ciudad de Hialeah, cuando un hombre resultó gravemente herido tras ser apuñalado en medio de una fuerte discusión.
El violento episodio tuvo lugar en una vivienda ubicada en la cuadra 1671 West 38th Place, en el oeste de Hialeah. Según informaron testigos presentes, el juego transcurría con normalidad hasta que surgió una disputa entre dos de los jugadores. Las causas exactas de la discusión no han sido precisadas por las autoridades, aunque testigos aseguran que el ambiente se volvió tenso tras un intercambio de palabras subidas de tono, posiblemente por el resultado del juego o alguna diferencia personal previa.
En cuestión de minutos, la situación escaló de forma alarmante. De acuerdo con el relato de testigos, uno de los implicados, identificado por la policía como un hombre sin hogar que frecuentaba el barrio, extrajo un arma blanca y la utilizó para atacar a su contrincante, asestándole varias puñaladas antes de huir del lugar. Algunos vecinos, alarmados por los gritos y el caos, salieron de sus viviendas para auxiliar a la víctima y dar aviso inmediato a las autoridades.
A la víctima, cuya identidad no ha sido revelada por motivos de seguridad y privacidad, la encontraron gravemente herida y la trasladaron de urgencia a un hospital local. Los médicos informaron que sus heridas requerían atención inmediata, aunque no se han difundido detalles sobre su estado actual ni sobre posibles intervenciones quirúrgicas.
“Esto nos ha dejado muy preocupados. Aquí siempre nos reunimos para jugar dominó, conversar y pasar el rato. Nunca pensamos que algo tan violento pudiera pasar”, comentó un residente de la zona que prefirió no ser identificado. “Ahora todos estamos asustados porque el agresor sigue suelto”.
Tras el incidente, unidades de la Policía de Hialeah acudieron rápidamente al lugar y comenzaron un operativo de búsqueda para dar con el responsable, quien sigue prófugo. De acuerdo con la información preliminar, el agresor podría enfrentar cargos por intento de homicidio en primer grado, lo que en el estado de Florida podría acarrearle una condena de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional. Si el caso se califica como intento de homicidio en segundo grado, la pena podría llegar hasta los 30 años de prisión.
La policía ha solicitado la colaboración de la comunidad e instó a cualquier persona que cuente con información sobre el paradero del sospechoso a comunicarse con las autoridades de forma confidencial. “Estamos comprometidos a capturar al responsable de este acto violento. No permitiremos que este tipo de hechos queden impunes ni pongan en riesgo la seguridad de nuestros residentes”, señaló un portavoz del Departamento de Policía de Hialeah.
El incidente ha generado preocupación entre los vecinos, muchos de los cuales destacan que este tipo de reuniones son habituales en el barrio y forman parte de la vida comunitaria. Sin embargo, este suceso ha puesto en evidencia cómo incluso actividades sociales aparentemente inofensivas pueden terminar en tragedia si intervienen factores como tensiones personales, consumo de alcohol o conflictos no resueltos. Mientras tanto, la víctima permanece bajo observación médica, y las autoridades continúan recopilando testimonios y evidencias para esclarecer lo ocurrido y asegurar la captura del agresor.