Pánfilo responde con sátira viral a la negación de ministra cubana sobre la existencia de mendigos en Cuba: “No eran mendigos, estaban disfrazados”

Foto: Video de Facebook de Luis Silva y video de YouTube de 14yMedio

Un nuevo episodio de sátira política ha sacudido las redes sociales en Cuba y en la diáspora cubana. El reconocido humorista Luis Silva, en su célebre personaje de Pánfilo Epifanio, ha lanzado un videoclip titulado “No eran mendigos, estaban disfrazados”, una respuesta directa y cargada de ironía a las recientes y polémicas declaraciones de la ministra cubana de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, quien negó públicamente la existencia de mendigos en la isla.

Declaraciones oficiales que desatan la polémica

La controversia comenzó hace pocos días, cuando Feitó aseguró que en Cuba “no hay mendigos, están disfrazados”, sugiriendo que las personas que piden limosna en las calles lo hacen porque “encuentran un modo de vida fácil”. Además, rechazó la idea de que existan ciudadanos buscando comida en la basura, calificando esas imágenes como “conductas inducidas” y afirmando que se trata de casos excepcionales, casi fabricados, para desprestigiar al país.


Hemos visto personas aparentemente mendigos, cuando usted le mira las manos, cuando usted le mira las ropas que llevan esas personas están disfrazados de mendigos. No son mendigos, en Cuba no hay mendigos”, sostuvo la funcionaria, declaraciones que fueron recogidas por medios oficiales y que rápidamente se hicieron virales en redes sociales, generando una oleada de críticas y memes que ridiculizan su postura.

La respuesta humorística de Pánfilo

Frente a estas afirmaciones, Luis Silva, una de las figuras humorísticas más queridas de la televisión cubana, decidió recurrir al humor para expresar el sentir de muchos cubanos. En un videoclip publicado en sus redes sociales, Pánfilo interpreta una versión adaptada de la popular canción española “El muerto vivo”, del artista Peret y compuesta por el colombiano Guillermo González Arenas, para burlarse de la narrativa gubernamental.

Con su habitual estilo sarcástico, Pánfilo entona versos como “No eran mendigos, estaban disfrazados”, mientras representa escenas de mendicidad y precariedad en la vida cotidiana. El humorista se vale de gestos cómicos, expresiones faciales y frases cargadas de doble sentido para cuestionar la versión oficial y, de paso, visibilizar la difícil realidad económica que viven millones de cubanos.

En un fragmento del videoclip, Pánfilo ironiza: “Si usted ve a alguien pidiendo en la esquina, no se preocupe… ¡es que está disfrazado de mendigo! Porque aquí nadie pasa trabajo. ¡Todo está perfecto!”. La pieza ha desatado carcajadas y reflexiones por igual, y se ha convertido en uno de los contenidos más virales del año en la isla.

Reacción masiva en redes sociales

El videoclip ha tenido un impacto inmediato. En plataformas como TikTok, Facebook e Instagram, los fragmentos se multiplican, generando miles de comentarios, compartidos y “me gusta”. En cuestión de horas, el video acumuló cientos de miles de reproducciones.


“Gracias, Pánfilo, por decir lo que muchos pensamos y no podemos decir”, escribió un internauta en Instagram. Otros usuarios calificaron de “valiente” la sátira del humorista, aunque también hubo quienes advirtieron del riesgo que corre cualquier figura pública que cuestione el discurso oficial en un contexto tan restringido como el cubano.

La sátira de Pánfilo ha trascendido incluso las fronteras de la isla, siendo compartida por cubanos residentes en Estados Unidos, España y otros países. Para muchos, el humorista ha puesto voz a una indignación colectiva provocada por la percepción de desconexión total entre las autoridades y la dura realidad que enfrentan los ciudadanos.

La dura realidad económica detrás del humor

Las palabras de la ministra contrastan profundamente con los datos de organizaciones independientes. Según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, un alarmante 89 % de los hogares en Cuba vive en condiciones de pobreza extrema, lo que se traduce en dificultades severas para conseguir alimentos, medicinas, ropa y servicios básicos.

Imágenes de personas revisando basureros en busca de comida, especialmente en La Habana y otras ciudades importantes, han circulado con frecuencia en redes sociales y medios alternativos, evidenciando una crisis humanitaria que las autoridades suelen minimizar o negar.

Para muchos analistas, las declaraciones de Feitó resultan insensibles y desconectadas de la realidad, especialmente en un contexto en el que los precios se han disparado, los salarios se mantienen bajos y el acceso a productos básicos sigue siendo limitado.

Humor como herramienta de denuncia

Históricamente, el humor en Cuba ha funcionado como una vía de escape y también como vehículo de crítica social y política. Programas como “Vivir del Cuento”, donde Pánfilo es protagonista, se han convertido en espacios donde se denuncian, con ironía y sutileza, las incongruencias del sistema.

La reciente sátira confirma que, incluso bajo condiciones de censura y vigilancia, el humor sigue siendo una de las pocas formas en que los cubanos pueden expresar su inconformidad y reflejar la distancia creciente entre el discurso oficial y la vida real.

Una brecha cada vez más visible

El fenómeno suscitado por el video de Pánfilo evidencia la brecha creciente entre las autoridades cubanas y la percepción ciudadana. Mientras el gobierno sostiene que en Cuba no existe mendicidad y que los problemas económicos están siendo atendidos, la población enfrenta carencias cotidianas y escenarios de pobreza extrema que no se pueden ocultar.

La sátira de Pánfilo se ha convertido así en un símbolo de resistencia y denuncia, demostrando que, aunque el gobierno pretenda disfrazar la realidad, hay quienes se empeñan en exponerla, aunque sea a través de una carcajada.

Mientras tanto, el videoclip sigue multiplicándose en redes sociales, alimentando el debate sobre hasta qué punto las autoridades cubanas pueden seguir negando lo evidente: la pobreza, la mendicidad y la desesperanza que, lamentablemente, forman parte del paisaje cotidiano en la isla.


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