Arrestan a dos hombres que emplearon vehículos modificados y tarjetas falsas para robar combustible en Miami-Dade

Foto: Video de Telemundo 51

Dos hombres enfrentan cargos por presuntamente integrar una operación clandestina de robo de combustible en el condado Miami-Dade, utilizando vehículos modificados para sustraer grandes cantidades de gasolina sin ser detectados.

Yorlan Camero, de 47 años, y Yaisbel González-Álvarez, de 40, fueron arrestados tras una investigación llevada a cabo por las autoridades locales. Según el reporte policial, los implicados habrían acondicionado sus autos con tanques y conexiones especiales que les permitían almacenar combustible hurtado de estaciones de servicio u otros puntos de suministro.


La pesquisa surgió a raíz de denuncias sobre posibles robos sistemáticos de gasolina en el noroeste del condado, un delito que preocupa a las autoridades por el impacto económico y los riesgos de seguridad asociados al almacenamiento ilegal de materiales inflamables. Las autoridades señalaron que este tipo de delitos no solo genera pérdidas económicas, sino que también representa un peligro significativo para la seguridad pública, dado el riesgo de incendios o explosiones por la manipulación indebida de combustibles.

La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, ha manifestado en múltiples ocasiones su compromiso para combatir el robo de combustible, emitiendo cartas oficiales para alertar sobre la creciente problemática. Ambos detenidos enfrentan cargos criminales y podrían enfrentar severas consecuencias legales si son hallados culpables. La investigación continúa para determinar si existen más personas involucradas en la red.

El robo de combustible mediante fraudes con tarjetas bancarias y vehículos modificados se ha convertido en un delito creciente en el sur de Florida, con múltiples arrestos recientes que reflejan la sofisticación y alcance de estas redes criminales.

Uno de los casos más recientes involucra a Orlando Pardo Ortega, arrestado el pasado 25 de junio en Miami-Dade. Pardo utilizaba una camioneta Ram equipada con tanques ocultos conocidos como “bladders”, lo que le permitía extraer grandes cantidades de diésel sin levantar sospechas. En una sola jornada, llegó a cargar 218 galones de combustible, utilizando tarjetas de crédito vinculadas a cuentas bancarias en Hong Kong. Está acusado de fraude, robo y uso indebido de dispositivos electrónicos de pago, con posibles penas severas de ser hallado culpable.

Otro incidente se registró en West Palm Beach, donde Eric Wells, un exempleado de una empresa local, fue arrestado tras acumular $5,000 en cargos ilegales con una tarjeta corporativa de combustible, a pesar de haber sido despedido meses atrás. Registros bancarios y videos de estaciones de servicio ayudaron a vincularlo directamente con el fraude.


Pero la problemática no se limita al sur de Florida. En el condado de Hernando, al norte de Tampa, las autoridades desmantelaron recientemente una organización criminal dedicada a falsificar tarjetas, instalar skimmers en bombas de gasolina y operar vehículos modificados para el transporte de combustible robado. En el operativo se incautaron $43,350 en efectivo, 354 tarjetas clonadas y 17 dispositivos skimmers, lo que revela la magnitud de estas redes.

El fenómeno también tiene conexiones interestatales. Yudier Sardinas Vizcaíno, un cubano residente en Miami, fue arrestado el 11 de junio en Tennessee por emplear tarjetas de crédito fraudulentas para extraer combustible. Durante su detención, las autoridades hallaron 40 tarjetas falsificadas y múltiples recibos de diésel, evidenciando su participación en esta modalidad delictiva.

Ante el aumento de estos casos, las agencias recomiendan a la población extremar precauciones al usar bombas de gasolina, pagar preferiblemente dentro de la tienda y vigilar cualquier signo de manipulación en los surtidores. Asimismo, se aconseja revisar frecuentemente los estados de cuenta para detectar movimientos sospechosos y reportar cualquier irregularidad de inmediato.

Mientras tanto, las investigaciones continúan para desmantelar redes más amplias y frenar una actividad delictiva que, lejos de disminuir, parece sofisticarse cada vez más en el sur de Florida.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *