El sábado, una mujer de 32 años llamada Ivana Gómez se presentó ante el tribunal de fianzas, enfrentando cargos por causar la muerte de otra mujer en un atropello y luego escapar del lugar. La persona fallecida, Katherine Kipnis, de 41 años, perdió la vida en el trágico incidente que tuvo lugar antes de la 1:15 a.m. el viernes en la zona de La Pequeña Habana.
Las autoridades informaron que arrestaron a Gómez por dejar en el lugar del accidente mortal a la víctima y por oponerse sin agresión a un oficial. Además, se encuentra en espera de confirmación un posible cargo de homicidio por manejar bajo la influencia del alcohol.
En la sesión judicial, el juez de la corte del circuito de Miami-Dade, William Altfield, determinó que había motivos suficientes para continuar con el proceso contra la acusada, estableciendo una fianza de 251.500 dólares. Si esta cantidad es depositada, la imputada deberá mantenerse en arresto domiciliario completo, entregar su pasaporte y seguir una orden que le prohíbe conducir bajo los efectos del alcohol.
Un juez rechazó recientemente la petición de la fiscalía de imponer una fianza contra la acusada de un millón de dólares. Por otro lado, una prima de la víctima que se llama Rachel Kipnis ofreció declaraciones mediante una audiencia virtual en la que expresó su dolor. “La irresponsabilidad de la acusada ha arrebatado una luz brillante a este mundo. Me repugna que alguien pueda atropellar a una persona y tratar de salirse con la suya. No puedo imaginar nada más vergonzoso”, lamentó la pariente de la fallecida.
El padre de Katherine también dijo cuanto duele la partida física de su hija y cómo fue su último contacto informal con ella. “Mi hija era vivaz y adorable. Todos la querían mucho. Recuerdo que hablé con ella anoche a las seis y me dijo: ‘Te quiero, papá’. Eso fue lo último que me dijo”, dijo el señor desconsolado.
En el transcurso de la audiencia, los fiscales mostraron imágenes que evidenciaban la intensidad del choque. El BMW 330i de color azul, modelo 2019, que estaba al mando de Gómez, presentaba serios daños en el cristal delantero, donde se encontraron mechones de cabello de la víctima, lo que reflejaba la magnitud del accidente.
Uno de los denunciantes explicó que el impacto fue tan fuerte que la cabeza de Katherine rompió el cristal delantero del auto y una parte de su cabello quedó enredado en el cinturón de seguridad. El reporte de la policía refiere que cuando Gómez conducía a alta velocidad por Southwest Seventh Street atropelló a Kipnis en el cruce con 22nd Avenue y una vez que un agente de policía pretendió arrestarla se dio a la fuga, aunque después lograron detenerla en un cruce de luz roja.
Los agentes de policía informaron que, al interceptar a la mencionada mujer, percibieron un intenso aroma a licor y observaron que tenía los ojos rojos e irritados. Gómez rechazó someterse a la prueba de sobriedad en el sitio y pidió asistencia legal.
Hasta el sábado en la tarde la acusada estaba retenida en el Centro Correccional Turner Guilford Knight. El juez indicó que los cargos en su contra podrían agravarse con el transcurso de la investigación. Si se da lo anteriormente indicado y se la declara culpable, la acusada podría enfrentar una pena de hasta 30 años tras las rejas, ya que se marchó del lugar donde ocurrió el incidente.