El cubano José Gerardo González, jefe junto a miembros de su familia una cadena de clínicas, se entregó a la justicia de Estados Unidos después de permanecer dos años escondido en Cuba.
Los tres cubanos que dirigían la operación fraudulenta intentaron robarle $130 millones al Sistema Escolar de Miami-Dade y a varias compañías estadounidenses.
González, de 26 años, regresó a Miami la semana pasada después que otro cubano hallado culpable en otro caso de fraude al cuidado de la salud lo convenció de que se entregara según reporto El Nuevo Herald.
Agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) lo arrestaron una vez que su avión toco tierra en el Aeropuerto Internacional de Miami.
Los otros dos acusados se encuentran todavía prófugos en Cuba.
2 Comentarios