
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) informó un nuevo ajuste en varias tarifas migratorias que entrarán en vigor durante el Año Fiscal 2026, como parte de la revisión anual obligatoria por inflación que establece la legislación federal. Los cambios afectan procesos altamente utilizados por viajeros, beneficiarios de parole y ciudadanos de países incluidos en programas de autorización electrónica. Aunque la modificación es limitada, marca un incremento constante en los costos administrativos que acompañan la política migratoria estadounidense.
Por qué se actualizan estas tarifas: un mandato anual por inflación
La actualización se deriva de la H.R. 1 – One Big Beautiful Bill Act, aprobada el 4 de julio de 2025, que obliga al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a revisar y ajustar cada año determinadas tarifas utilizando el Índice de Precios al Consumidor para Todos los Urbanos (CPI-U).
Este índice —uno de los parámetros más importantes para medir el costo de vida en Estados Unidos— registró un incremento del 2.70% entre julio de 2024 y julio de 2025. Ese porcentaje se aplica, con fórmula de redondeo incluida, a las tarifas definidas por la ley. USCIS subrayó que esta no es una revisión integral del sistema de cobros, sino una actualización puntual y automática para categorías muy específicas.
La ley busca que los costos operativos del sistema migratorio no queden rezagados ante la inflación y que el gobierno federal mantenga la capacidad de procesar solicitudes de manera sostenible. En la práctica, implica que cada año miles de viajeros y solicitantes verán pequeñas variaciones en sus pagos, independientemente de otras reformas migratorias más amplias que puedan presentarse.
Aumento en la tarifa de parole: de US$1 000 a US$1 020
Uno de los cambios más relevantes recae sobre la tarifa de parole para extranjeros admitidos condicionalmente en Estados Unidos. El monto aumenta de US$1 000 a US$1 020. Aunque el incremento es moderado, puede impactar a un número significativo de beneficiarios de programas humanitarios y trámites especiales, donde el parole es el mecanismo legal que permite su ingreso temporal al país.
Este ajuste afecta tanto a los solicitantes como a quienes acompañan procesos de reunificación familiar, ingresos por razones humanitarias o autorizaciones especiales otorgadas por CBP. Según USCIS, el cálculo siguió estrictamente el índice inflacionario, sin aplicar incrementos adicionales por costos administrativos o reformas paralelas.
Cambios en sistemas electrónicos: aumentos en ESTA y EVUS
Las tarifas relacionadas con los sistemas electrónicos de autorización de viaje también fueron modificadas:
• Autorización Electrónica de Viaje (ESTA): utilizada por viajeros de países incluidos en el Programa de Exención de Visas (VWP), sube de US$40 a US$40.27.
• Sistema Electrónico de Actualización de Visas (EVUS): obligatorio principalmente para ciudadanos chinos con visas B1/B2, aumenta de US$30 a US$30.75.
Ambos sistemas procesan millones de solicitudes anualmente y constituyen partes esenciales de la infraestructura de control migratorio previo al viaje. Aunque los incrementos son menores, forman parte de la tendencia de ajustes continuos impulsados por el aumento en los costos operativos del gobierno federal.
El I-94 mantiene su valor: el único trámite que no sube
A diferencia del resto de las tarifas ajustadas este año, el registro I-94 —documento utilizado en puertos terrestres para registrar entrada y salida— mantendrá su valor actual: US$30 (compuesto por US$6 de tarifa principal y US$24 de costo adicional).
USCIS explicó que, al aplicar la fórmula de cálculo ajustada por inflación, el incremento resultante fue un número que, tras el redondeo obligado por la normativa, equivale a cero. Por ello, la tarifa queda congelada para el Año Fiscal 2026. Este tipo de situaciones, aunque poco frecuentes, ocurren cuando la variación inflacionaria aplicada a un monto bajo no alcanza el umbral mínimo de ajuste.
¿Cuándo entran en vigor los nuevos montos?
Los cambios forman parte del periodo presupuestado para el Año Fiscal 2026 y comienzan a aplicarse desde su entrada en vigor según las agencias correspondientes (USCIS, CBP o DHS). En la mayoría de los casos, empieza a regir desde finales de 2025 o inicios de 2026, por lo que los solicitantes deben verificar la fecha exacta al momento de pagar.
USCIS advirtió que presentar pagos incorrectos puede provocar demoras, rechazos automáticos o la necesidad de volver a enviar formularios, lo cual genera retrasos innecesarios tanto para los solicitantes como para la agencia.
Qué significa este ajuste para los usuarios del sistema migratorio
Aunque los incrementos son relativamente pequeños, especialistas señalan que los ajustes anuales por inflación se han convertido en un factor acumulativo que afecta a millones de viajeros y migrantes. Para quienes buscan ingresar mediante parole humanitario, participar en el Programa de Exención de Visas o actualizar su estatus via EVUS, estos cambios representan un costo adicional que deben anticipar cada año.
Asimismo, la actualización reafirma la estrategia federal de mantener los servicios migratorios alineados con la variación económica del país, en un contexto donde los costos operativos del sistema —incluyendo tecnología, personal y verificación de antecedentes— continúan aumentando.
¿Cómo impactan estos cambios a los cubanos?
La comunidad cubana, una de las más activas dentro de los procesos migratorios de Estados Unidos, se verá afectada por estos ajustes en varias áreas clave.
El aumento de la tarifa de parole —de US$1 000 a US$1 020— impacta directamente a los cubanos que ingresan mediante programas de admisión humanitaria, especialmente aquellos acogidos al parole por reunificación familiar o al parole humanitario creado en 2023 para ciudadanos de Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua.
Aunque los beneficiarios no pagan esta tarifa personalmente (es el gobierno quien la aplica como cargo administrativo), el aumento refleja un encarecimiento progresivo del costo gubernamental del programa, lo que puede influir en futuras discusiones sobre capacidad institucional o límites operativos del propio parole.
Muchos cubanos que entran con parole posteriormente solicitan la residencia permanente tras un año y un día bajo la Ley de Ajuste Cubano.
Si bien la actualización anunciada no modifica las tarifas de ajuste de estatus (Formulario I-485), cualquier incremento en costos del parole podría, a largo plazo, influir en el acceso inicial a este beneficio.
En términos prácticos, la tarifa de parole ajustada no cambia el proceso de elegibilidad, pero sí representa una señal del aumento sostenido de tarifas que eventualmente también puede alcanzar otros formularios en años futuros.
Aunque la mayoría de los cubanos no califica para el Programa de Exención de Visas (VWP) —por lo que no utilizan ESTA—, algunos residentes legales en EE.UU. sí requieren EVUS o autorizaciones electrónicas según el país de destino.
Los incrementos, aun siendo mínimos, representan un costo adicional para quienes realizan viajes frecuentes por negocios o reunificación familiar.
Cubanos que ingresan por frontera terrestre tras haber obtenido un permiso válido o cita programada con CBP no verán cambios en el costo del I-94, que se mantiene en US$30.
Para muchos migrantes que continúan utilizando rutas aéreas hacia México y luego vías regulares para presentarse ante autoridades estadounidenses, este congelamiento es un alivio dentro de un panorama general de incrementos.
Contexto: más allá del ajuste anual
El anuncio se produce en medio de un escenario migratorio marcado por nuevas políticas de control fronterizo, revisiones en programas humanitarios y discusiones públicas sobre el financiamiento de USCIS, una agencia que depende mayormente de tarifas para sostener sus operaciones.
Los ajustes por inflación no sustituyen posibles reformas futuras que podrían modificar ampliamente el esquema de tarifas, pero sí garantizan que los costos mínimos se actualicen sin necesidad de procesos regulatorios extensos.




