
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) anunció un cambio inmediato en sus políticas internas que afecta directamente a millones de solicitantes de beneficios migratorios como el ajuste de estatus, green card yo naturalización. A partir de ahora, la agencia endurece los requisitos relacionados con las fotografías utilizadas en los expedientes, limitando su reutilización y eliminando la posibilidad de que los propios solicitantes envíen imágenes para determinados procesos.
La medida que se presentó en el sitio web de USCIS impacta trámites clave como la residencia permanente, la naturalización y el ajuste de estatus, y marca el fin de las flexibilizaciones aplicadas durante la pandemia de COVID-19.
Límite de tres años para reutilizar fotografías
Uno de los cambios centrales establece que USCIS solo podrá reutilizar fotografías faciales que tengan un máximo de tres años de antigüedad al momento de presentar un nuevo formulario. Si la imagen existente en el sistema supera ese período, el solicitante deberá esperar a que la agencia programe una cita biométrica para la toma de una nueva fotografía.
Con esta decisión, USCIS busca asegurar que la imagen refleje con mayor precisión la apariencia actual del solicitante, evitando discrepancias significativas derivadas del paso del tiempo o cambios físicos notables.
Fin de las fotos enviadas por los solicitantes
Otra modificación relevante es la eliminación del uso de fotografías autopresentadas. A partir de ahora, la agencia solo utilizará imágenes captadas directamente por USCIS o por entidades oficialmente autorizadas. Las fotos enviadas por correo o adjuntas por los propios solicitantes ya no serán aceptadas como válidas.
Según la agencia, este cambio responde a la necesidad de mantener estándares uniformes de calidad, autenticidad y verificación de identidad en todos los expedientes migratorios.
Otra de las modificaciones más significativas se encuentra la decisión de USCIS de poner fin al uso de fotografías presentadas por los propios solicitantes. En adelante, las imágenes que acompañen los trámites migratorios deberán ser captadas directamente por la agencia o por entidades previamente autorizadas para ese fin.
La institución explicó que esta medida responde a la necesidad de reforzar los estándares de seguridad en la emisión de documentos oficiales, asegurando que cada fotografía sea reciente, fiel a la identidad del solicitante y plenamente verificable. Según el comunicado, estos criterios son clave para cerrar brechas que podrían facilitar el robo de identidad y otras modalidades de fraude.
Retorno a estándares previos a la pandemia
Durante los años más críticos de la pandemia, USCIS había flexibilizado sus reglas, permitiendo el uso de fotografías con hasta diez años de antigüedad para agilizar trámites y reducir la acumulación de casos. Esa política excepcional queda ahora oficialmente revertida.
Con la normalización de operaciones presenciales, la agencia retoma criterios más estrictos, alineados con los protocolos de seguridad y verificación de identidad vigentes antes de 2020.
Trámites que siempre requerirán una nueva foto
USCIS aclaró que ciertos formularios exigirán obligatoriamente una nueva fotografía, sin importar cuán reciente sea la imagen disponible en el sistema. Entre ellos se encuentran el formulario I-90 para el reemplazo de la tarjeta de residencia permanente, el N-600 para certificados de ciudadanía, el I-485 de ajuste de estatus y el N-400 de naturalización. En estos casos, la toma de una nueva fotografía será parte indispensable del proceso, como componente del control biométrico completo.
Discrecionalidad y posibles retrasos
La agencia también se reserva la facultad de solicitar una nueva fotografía en otros trámites si considera que existen razones de seguridad, dudas sobre la identidad o inconsistencias en la imagen disponible. Esta discrecionalidad podría generar demoras adicionales en algunos procesos, especialmente en solicitudes que dependan de nuevas citas biométricas.
Abogados de inmigración y organizaciones comunitarias recomiendan a los solicitantes estar atentos a las notificaciones oficiales de USCIS y prepararse para posibles ajustes en los tiempos de procesamiento.
Impacto para miles de inmigrantes
El endurecimiento de estos requisitos afecta de manera directa a miles de inmigrantes que se encuentran en proceso de regularización, renovación o cambio de estatus en Estados Unidos. Aunque USCIS presenta la medida como un refuerzo de seguridad y prevención del fraude, el cambio añade un nuevo elemento a un sistema ya caracterizado por largos tiempos de espera y alta carga administrativa.
La nueva política confirma una tendencia más amplia de la agencia hacia controles más estrictos en los procedimientos migratorios, incluso en aspectos técnicos que antes pasaban desapercibidos para muchos solicitantes.
Refuerzo de controles: las nuevas medidas de USCIS contra el fraude y el ingreso de criminales
El endurecimiento de los requisitos para las fotografías forma parte de un conjunto más amplio de medidas que USCIS viene implementando para reforzar la seguridad de sus procesos migratorios y reducir los riesgos de fraude, suplantación de identidad y acceso indebido al sistema de beneficios migratorios. En los últimos meses, la agencia ha priorizado la actualización de sus protocolos de verificación biométrica como una herramienta clave para garantizar que los solicitantes sean quienes dicen ser.
Entre estas acciones destaca el fortalecimiento del uso de datos biométricos actualizados, que incluyen fotografías faciales recientes, huellas dactilares y cruces automatizados con bases de datos federales y estatales. USCIS ha señalado que el uso de imágenes antiguas o autopresentadas dificultaba la detección de inconsistencias, especialmente en casos de cambios físicos significativos o intentos de reutilizar identidades previamente registradas.
La agencia también ha incrementado la interoperabilidad con otras entidades federales, como el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el FBI y agencias de control fronterizo, para verificar antecedentes penales, órdenes de arresto pendientes y vínculos con actividades criminales. Estos cruces de información buscan impedir que personas con historiales delictivos graves o identidades falsas puedan avanzar en procesos como la residencia permanente o la naturalización.
Otro componente relevante es la revisión más estricta de expedientes considerados de alto riesgo, en los que USCIS se reserva la facultad de solicitar entrevistas adicionales, nuevas citas biométricas o documentación complementaria. En este contexto, la toma obligatoria de fotografías recientes se convierte en un elemento central para validar la identidad del solicitante en cada etapa del proceso.
USCIS ha defendido estas medidas como parte de su mandato de proteger la integridad del sistema migratorio estadounidense, asegurando que los beneficios se otorguen únicamente a personas que cumplan con los requisitos legales y no representen una amenaza para la seguridad pública. No obstante, expertos en inmigración advierten que el aumento de controles podría traducirse en mayores tiempos de espera y una carga adicional para solicitantes que ya enfrentan procesos largos y complejos.



