Testigo de un asesinato desaparece sin dejar pistas

Jabez Spann, un joven de 14 años, desapareció justo una semana después de haber presenciado el asesinato de Travis Combs, de 31 años, quien fue hallado en Sarasota con una herida de bala en la parte superior de su torso, señala El Nuevo Herald.


El adolescente fue visto por última vez el 4 de septiembre en una barbacoa junto a su familia en el área de la calle 22 en la misma urbe. Spann mide 5 pies y 9 pulgadas, pesa 120 libras y ese día vestía una camisa color turquesa.

Según documentos oficiales, Reginald Parker, de 55 años, aseguró que al menos tres personas habían sido testigos del homicidio.

“(…) tres hombres gritaron a Combs “Entrégalo”, y él respondió: “No lo tengo”. Se oyó un disparo, de acuerdo con documentos judiciales, y dos de los hombres salieron corriendo mientras el otro se fue en el auto de Combs.

El individuo agregó que vio a Spann salir de una casa y que había dicho, asustado, “todos ustedes le dispararon”.

Parker fue arrestado el 7 de noviembre por no comparecer ante las autoridades, y negó haber sido testigo del crimen. Posteriormente fue acusado como cómplice del asesinato.


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