
Una tragedia golpeó la noche del martes a la ciudad de Louisville, Kentucky, cuando un avión de carga de UPS se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Muhammad Ali, provocando una explosión masiva y un incendio que dejó al menos siete muertos y once heridos, según confirmó el gobernador estatal, Andy Beshear.
Un despegue convertido en tragedia
El siniestro ocurrió alrededor de las 5:15 p.m. (hora local), cuando el aparato, un MD-11F de tres motores, perdió el control y se precipitó sobre una zona industrial cercana al aeropuerto. A bordo iban tres miembros de la tripulación, que se presume figuran entre las víctimas mortales, aunque las autoridades aún no han confirmado sus identidades.
El impacto provocó una enorme bola de fuego y una densa columna de humo negro, visible desde varios puntos de la ciudad. En tierra, el avión impactó contra una empresa de autopartes, destruyendo parte del edificio e hiriendo gravemente a varios trabajadores. Dos empleados de la planta permanecían desaparecidos al cierre del martes.
“Una escena muy peligrosa”
El jefe del Departamento de Bomberos de Louisville, Brian O’Neal, describió el lugar como una “situación extremadamente peligrosa” debido al derrame de combustible. El avión transportaba más de 144.000 litros de combustible para su vuelo hacia Hawái, lo que provocó explosiones secundarias e incendios en negocios cercanos, incluida una planta de reciclaje de petróleo.
«Cualquiera que haya visto las imágenes y el video sabe lo violento que ha sido este accidente. Todavía hay elementos peligrosos que son inflamables y potencialmente explosivos», afirmó.
Las autoridades ordenaron a los residentes refugiarse en sus casas en un radio de cinco millas por temor a contaminación y más explosiones. Horas después, la alerta se redujo a una milla.
Investigación en marcha y cautela ante las causas
El gobernador Beshear pidió prudencia y evitó especular sobre las causas del accidente, indicando que la Oficina Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) encabezará la investigación. Su equipo de expertos llegaría a Kentucky este miércoles para examinar los restos del avión y las cajas negras.
En tanto, UPS informó que por el momento no ha confirmado heridos ni fallecidos entre su tripulación, aunque reconoció que el impacto ha sido devastador para la comunidad. “Estamos profundamente entristecidos y colaboraremos plenamente con las autoridades”, expresó la empresa en un comunicado.
El fabricante Boeing, que absorbió a McDonnell Douglas —creadora del modelo MD-11—, también anunció que ofrecerá asistencia técnica a los investigadores y reiteró su compromiso con la seguridad aérea.
Un modelo en retirada
El MD-11, con más de tres décadas de servicio, es considerado un avión de gran capacidad pero exigente en maniobras de despegue y aterrizaje. UPS lo incorporó a su flota en 2006 tras haber sido operado por Thai Airways. En 2023, tanto UPS como FedEx anunciaron sus planes de retirar gradualmente este tipo de aeronaves en la próxima década, en favor de modelos más modernos y eficientes.
Expertos en aviación señalan que problemas de estabilidad en la elevación y el control de carga han sido recurrentes en este tipo de aviones, lo que podría orientar las primeras líneas de investigación.
Louisville, una “ciudad UPS” en duelo
La tragedia tiene un impacto profundo en Louisville, sede del Worldport, el centro logístico más grande de UPS en el mundo, donde miles de empleados trabajan cada día clasificando y distribuyendo paquetes internacionales.
“Todos en la ciudad conocemos a alguien que trabaja en UPS. La preocupación es generalizada”, declaró la concejal Betsy Ruhe, quien subrayó la ansiedad entre los residentes al tratar de contactar a familiares y amigos que laboran en la empresa.
El jefe del Departamento de Policía Metropolitana de Louisville, Paul Humphrey, explicó que el área del siniestro continuará bajo intensa actividad policial y de rescate, advirtiendo que “seguirá siendo una escena activa durante los próximos días” mientras se desarrollan las investigaciones y labores de recuperación. «No sabemos cuánto tiempo llevará garantizar la seguridad del lugar para que se pueda llevar a cabo la investigación», agregó.
El alcalde Craig Greenberg calificó el accidente como “una tragedia que nuestra comunidad nunca olvidará”, y agradeció la respuesta inmediata de los equipos de emergencia. “Estamos muy agradecidos por su valentía y por la rapidez con que actuaron para controlar el incendio y asistir a las víctimas”, expresó en la red X.
Impacto logístico y económico
El accidente paralizó temporalmente las operaciones de clasificación nocturna de UPS en Worldport, lo que podría afectar rutas de carga nacional e internacional durante varios días. Según expertos, Louisville maneja más de 400 vuelos de carga diarios, y cualquier interrupción en ese nodo tiene repercusiones en la cadena logística de todo Estados Unidos.
El economista local Thomas Keller, citado por medios estatales, advirtió que “un accidente de esta magnitud no solo deja víctimas humanas, sino que también impacta la economía local y nacional”, al tratarse de uno de los principales centros de distribución aérea del país.
Reacciones y apoyo comunitario
En redes sociales, residentes y empleados de UPS compartieron mensajes de apoyo con la etiqueta #PrayForLouisville, mientras voluntarios se acercaban a donar sangre y colaborar con las autoridades.
La senadora estatal Keturah Herron expresó su solidaridad: “Muchos de nosotros vemos a nuestros seres queridos pasar por ese aeropuerto cada día. Hoy sentimos una profunda tristeza como comunidad”. Las autoridades locales confirmaron que la escena del accidente permanecerá restringida por varios días hasta garantizar la seguridad del área.





