El alguacil de Broward, Gregory Tony, expresó de manera contundente su posición respecto a la cuestión de la inmigración no autorizada: su departamento no participará en las operaciones de detención migratoria realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). «Tenemos otras prioridades en esta comunidad, y la inmigración no es una de ellas, sin restarle importancia», dijo el oficial.
La afirmación la realizó durante una importante reunión relacionada con el presupuesto del condado de Broward en la que un comisionado le preguntó sobre la participación de la Oficina del Sheriff en los operativos federales que se están realizando en distintos lugares de Florida, entre ellos su condado en materia de inmigración.
Sin rodeos el sheriff Tony enfatizó que su prioridad como director de la Policía es la protección de la comunidad y la lucha contra la delincuencia, sin considerar el estatus migratorio de los individuos. «No me importa de qué país seas. Si cometes un delito en este condado, voy a por ti», afirmó con determinación.
La postura del alguacil se aleja de las estrategias implementadas por la administración del presidente Trump quien hace poco reactivó el programa federal 287-G que facilita la cooperación de las agencias locales con ICE en los arrestos de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. De igual forma se manifiesta en contra de las iniciativas del gobernador de Florida Ron DeSantis el cual aprobó una ley que recrudece las políticas migratorias en la región.
«Me niego a aceptar la idea de que tenemos que ir de puerta en puerta, arrestar niños, ir a guarderías o restaurantes y secuestrar gente de la calle. No es nuestra competencia ni nuestra responsabilidad, y no participaré en ello», advirtió Tony.
A través de su perfil en Facebook el alguacil de Broward reiteró su dedicación con los problemas elementales de su agencia entre los que se encuentran la seguridad e integridad de los residentes, subrayando que las decisiones de su oficina no responderán a intereses políticos sino más bien a las necesidades reales que tenga la comunidad.
«Voy a seguir liderando con integridad, defendiendo lo que es correcto y asegurar que nuestro personal tenga los recursos que necesita para proteger y servir a todos los residentes, sin dejar que la política se interponga en el camino», escribió en su publicación.
El mensaje ha encontrado un buen eco entre grupos comunitarios y activistas de los derechos migratorios, quienes han manifestado su inquietud por la atmósfera de miedo provocada por las acciones de ICE. De esta manera, Broward se une a otras áreas en el país que han decidido abstenerse de involucrarse en actividades de vigilancia migratoria que consideran fuera del ámbito de trabajo de las fuerzas policiales locales.