Rara vez vale la pena llamar a la policía sobre un problema con valor de menos de $20, ya que demasiado puede ir mal al involucrar a la policía en una pelea por algo que vale el costo de un sándwich de lujo.
Candace Padavick, una residente de Miami Beach, dice que vivió esa misma pesadilla en 2013: después de que no pudo pagar la tarifa de $16 de un taxi, el taxista de Padavick llamó a la policía. Padavick, entretanto, entró a tomar una ducha, y su portero pagó al taxista.
Pero aún así las autoridades llegaron, esposaron a Padavick, y la llevaron a una comisaría de policía – todo, según afirma, mientras estaba desnuda.
Ahora, la mujer ha presentado finalmente una demanda sobre el asunto, después de que amenazó con emprender acciones legales contra los policías en 2014.
Padavick está demandando por detención falsa, la realización de una búsqueda ilegal, y la imposición negligente e intencional de angustia emocional.
«Sufrió gravemente, fue llevada al escándalo público con gran humillación, soportó sufrimiento emocional en forma de vergüenza, humillación, degradación, sufrimiento mental y agravación de su condición física y mental, y su reputación fue dañada», dice la demanda presentada el lunes en la corte federal de Miami.
El abogado de Padavick, Gary Kollin, declinó hacer declaraciones. Un portavoz de la policía de Miami Beach dijo que el departamento no comenta sobre litigios pendientes.
Pero según el relato de Padavick, los policías en este caso mostraron una notable falta de cortesía cuando entraron a su casa alrededor de las 2 de la mañana del 15 de abril de 2013.
De acuerdo con la demanda, Padavick y un amigo tomaron un taxi camino a casa cuando regresaban de Miami Beach. Cuando el conductor llegó al complejo de apartamentos de Padavick, esta se ofreció a pagar con tarjeta de crédito, pero el taxista lo declinó (aunque tenía un lector de tarjetas en su asiento trasero).
Ambos discutieron un poco hasta que el taxista dejó que Padavick fuera a su apartamento para buscar dinero en efectivo. Mientras el taxista esperaba, aparentemente se impacientó y llamó a la policía. Detectando algún tipo de problema, un portero en el edificio entregó al taxista $20 para evitar más conflicto.
Pero los oficiales llegaron pronto y, según Padavick, le dijeron al portero que no podía cubrir su viaje. En su lugar, los policías hicieron que el taxista devolviera los 20 dólares y luego fueron a tocar la puerta de Padavick.
«Mientras que la Sra. Padavick todavía estaba en la ducha, se sobresaltó al escuchar fuertes golpes en la puerta de su apartamento», dice la demanda. «Rápidamente salió de la ducha, se puso un albornoz y envolvió una toalla sobre su cabello mojado, llevando sólo el albornoz, se dirigió a la puerta principal y, a través de la mirilla, vio a los agentes parados fuera de su apartamento».
Padavick dijo a los policías que no podían entrar sin una orden judicial. Pero, según la demanda, empujaron la puerta y la agarraron por el brazo. El documento afirma que los policías tiraron a Padavick hacia el pasillo y su albornoz cayó en el proceso.
«Como no tenía ropa interior, su cuerpo estaba completamente expuesto a los dos oficiales masculinos y a los dos amigos varones que estaban de pie cerca», dice la demanda. «El oficial acusado empujó su rostro hacia adelante contra la pared interior del pasillo del apartamento, sujetándola contra la pared, causando arañazos en su espalda y hematomas en sus brazos».
Entonces, afirma Padavick, los policías entraron a su casa y revolvieron sus pertenencias sin una orden o justificación, todo mientras ella estaba desnuda contra la pared en el pasillo.
Finalmente, dice la demanda, una oficial llegó y cubrió a Padavick con un vestido, pero incluso ese vestido era transparente y apenas le cubría el cuerpo. Luego la acompañaron a una comisaría cercana.
(Con información de Miami New Times)
