Perturbación tropical en el Golfo de México podría dejar lluvias torrenciales e inundaciones en Nueva Orleans y Luisiana

Tiempo en el sur de EE.UU. Foto: Video de WDSU News

Una nueva amenaza meteorológica se cierne sobre el Golfo de México y mantiene en alerta a Nueva Orleans y a gran parte del sureste de Luisiana. Se trata de una perturbación tropical, designada como Invest 93-L, que podría transformarse en los próximos días en un sistema tropical con potencial de traer lluvias intensas, inundaciones y posibles complicaciones para una región que aún recuerda las devastadoras consecuencias de tormentas pasadas.

Un Sistema Bajo Vigilancia

Actualmente, Invest 93-L se localiza sobre aguas del este del Golfo de México, desplazándose lentamente desde la costa de Florida. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), este sistema tiene un 40 % de probabilidades de desarrollo tropical en los próximos siete días. Si bien no se espera que alcance fuerza de huracán, el riesgo radica en la gran cantidad de humedad que arrastra, capaz de descargar lluvias torrenciales sobre una zona históricamente vulnerable.


“En estos momentos, el principal peligro no es tanto el viento como el agua,” explicó un meteorólogo de WDSU News. “La perturbación podría permanecer casi estacionaria o moverse lentamente, generando lluvias prolongadas y aumentando el peligro de inundaciones repentinas.”

Alertas y Preparativos

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha emitido una Vigilancia de Inundación (Flood Watch) para el sureste de Luisiana, incluida Nueva Orleans, vigente desde la tarde del miércoles hasta las primeras horas del sábado. Los pronósticos advierten sobre acumulaciones de lluvia de 3 a 6 pulgadas (75-150 mm) en la ciudad, aunque áreas costeras podrían recibir hasta 10 pulgadas (más de 250 mm) o incluso cantidades superiores en sectores aislados.

Los modelos meteorológicos coinciden en que el periodo más crítico se ubica entre miércoles por la tarde y viernes, cuando se esperan bandas de lluvia intensa intercaladas con intervalos de cielos nublados. Estas lluvias podrían sobrepasar la capacidad del sistema de bombeo de Nueva Orleans, especialmente en vecindarios bajos que son propensos a anegamientos.

“Cualquier tormenta que permanezca sobre nuestra región durante días representa un peligro significativo”, advirtió el meteorólogo. “La saturación del suelo y el bajo nivel de drenaje en algunas zonas pueden derivar en inundaciones rápidas.”

Ola de Calor Complica el Panorama

Mientras se acerca la amenaza de lluvias, Nueva Orleans enfrenta además temperaturas sofocantes. Se ha registrado una sensación térmica de entre 105 y 110 °F (41-43 °C), lo que incrementa el estrés físico para los equipos de emergencia y la población que prepara sus viviendas para posibles inundaciones.


“Las altas temperaturas no ayudan a los preparativos,” indicó una portavoz de la ciudad. “Limpiar desagües, colocar sacos de arena o hacer compras de emergencia bajo este calor extremo supone un riesgo para la salud.”

Llamado a la Precaución

Las autoridades locales han activado protocolos de prevención, pidiendo a los ciudadanos limpiar rejillas pluviales, desagües y canales para facilitar el flujo de agua. Además, varios gobiernos parroquiales han habilitado puntos de distribución de sacos de arena para quienes deseen proteger puertas, cocheras y negocios. Parroquias como Terrebonne, St. Tammany y Jefferson ya han anunciado ubicaciones específicas y horarios para la recogida gratuita de estos suministros.

“Estamos monitoreando la situación minuto a minuto,” afirmó el alcalde de Nueva Orleans. “Pedimos a los ciudadanos que no bajen la guardia. Aunque no sea una tormenta con nombre, puede generar lluvias lo suficientemente intensas como para causar inundaciones severas.”

Experiencia Pasada

Para muchos residentes, esta amenaza revive recuerdos recientes de tormentas que causaron severos daños, como el huracán Ida en 2021, cuyas lluvias torrenciales y vientos devastadores paralizaron la región. Aunque Invest 93-L no presenta la misma intensidad, los expertos insisten en que la lluvia puede ser igualmente peligrosa, sobre todo en zonas urbanas donde el agua se acumula rápidamente.

“No debemos subestimar estos sistemas sólo porque no tienen nombre,” recalcó un experto de NWS. “Son precisamente las lluvias persistentes las que generan los peores problemas en áreas urbanas.”

Recomendaciones para la Población

Las autoridades recomiendan a la población:

  • Estar atentos a los boletines meteorológicos y actualizaciones del NHC.
  • Evitar calles inundadas y no conducir a través de aguas acumuladas.
  • Preparar suministros de emergencia, incluyendo agua, alimentos no perecederos y medicinas.
  • Mantener limpios los desagües alrededor de las viviendas.
  • Revisar rutas de evacuación y tener un plan familiar en caso de emergencias.

Por ahora, Invest 93-L sigue siendo un sistema bajo observación. Sin embargo, los residentes de Nueva Orleans y alrededores se preparan para posibles lluvias torrenciales y las consiguientes inundaciones, con la esperanza de que la perturbación no evolucione en algo más severo. “No importa si se convierte o no en tormenta tropical,” concluyó el meteorólogo. “La amenaza de lluvias intensas es real y la preparación puede marcar la diferencia.”

La temporada de huracanes 2025 en el Atlántico avanza con un inicio relativamente lento, pero los meteorólogos advierten que el periodo más activo aún está por llegar. Aunque las primeras semanas transcurrieron con escasa actividad, las condiciones climáticas podrían volverse más favorables para el desarrollo de ciclones tropicales entre agosto y octubre.

Un Comienzo Más Lento de lo Usual

La temporada comenzó oficialmente el 1 de junio, pero la primera tormenta nombrada, Andrea, no se formó hasta el 24 de junio, marcando uno de los comienzos más tardíos en la última década. Andrea permaneció en mar abierto y se disipó rápidamente sin causar daños significativos.

Posteriormente, la tormenta Barry surgió el 28 de junio en la Bahía de Campeche, tocando tierra cerca de Tampico, México. Dejó a su paso fuertes lluvias, inundaciones, ocho muertes confirmadas y daños estimados en seis millones de dólares. En julio, la tormenta tropical Chantal impactó partes de la costa sureste de Estados Unidos, especialmente Carolina del Sur, con lluvias torrenciales y vientos moderados, provocando al menos seis víctimas fatales y cuantiosos daños materiales. Hasta el 15 de julio, la temporada contabiliza tres tormentas nombradas, ninguna de las cuales ha alcanzado categoría de huracán mayor.

Perspectivas para el Resto de la Temporada

Los pronósticos oficiales de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) señalan una temporada ligeramente por encima de lo normal, con entre 13 y 19 tormentas nombradas, de las cuales 6 a 10 podrían convertirse en huracanes, y 3 a 5 podrían alcanzar categoría mayor (categoría 3 o superior).


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