
El Papa León XIV expresó su profunda preocupación por la devastación que ha dejado el huracán Melissa en el Caribe, con particular énfasis en los graves daños sufridos en Jamaica, Cuba y Haití. Durante la audiencia general del miércoles 29 de octubre de 2025, el pontífice pidió oraciones por las víctimas y agradeció a quienes trabajan incansablemente en las labores de rescate y asistencia humanitaria.
Mensaje desde el Vaticano
Ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa dirigió un llamado a la compasión y la ayuda mutua tras el paso del potente evento meteorológico que dejó una estela de destrucción en varias regiones del Caribe: «En estos días se ha abatido sobre Jamaica el huracán Melissa que, con fuerza devastadora, está atravesando Cuba. Las personas desplazadas son miles y los daños materiales, cuantiosos», dijo el sumo pontífice, palabras que también compartió en su cuenta de X (antes Twitter).
Los creyentes allí presentes recibieron sus criterios con aplausos, mientras el Sumo Pontífice insistía en la necesidad de que todas las naciones actúen con unidad y esperanza ante la tragedia. «Oremos por quienes han perdido la vida, por los que están huyendo y por las poblaciones que viven horas de angustia y preocupación», exclamó con pesadumbre por los estragos de Melissa que se considera uno de los ciclones más feroces de los últimos tiempos.
Agradecimiento a rescatistas y voluntarios
Al mismo tiempo, elogió la labor de las autoridades civiles, que “han hecho cuanto está en sus manos para reducir las pérdidas”, y destacó la solidaridad de las comunidades cristianas y de los voluntarios que ofrecen apoyo a los afectados.
“Agradezco a las autoridades civiles, a las comunidades cristianas y a los organismos de voluntariado el socorro que están prestando, afirmó León XIV.
El Vaticano informó posteriormente que organizaciones católicas y misioneros de la región están coordinando el envío de alimentos, agua y medicinas hacia las zonas más afectadas del Caribe oriental y Cuba.
Una tormenta devastadora
El huracán Melissa alcanzó categoría 5 al azotar Jamaica, donde provocó destrucción masiva, dejando miles de viviendas dañadas y un número aún indeterminado de desaparecidos. Luego se desplazó hacia el oriente de Cuba, tocando tierra a las 3:00 am en la provincia de Santiago de Cuba con vientos sostenidos cercanos a 195 km/h y una presión central de 952 mb, ya degradado a categoría 3.
En Haití, las lluvias torrenciales causaron deslizamientos de tierra y cortes eléctricos generalizados. Según reportes regionales, el número total de fallecidos en el Caribe supera los 49, y se teme que la cifra aumente a medida que avanzan las labores de rescate.
Impacto en Cuba y el Caribe
Las autoridades cubanas confirmaron daños severos en viviendas, hospitales, redes eléctricas y carreteras, especialmente en Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo. Miles de personas fueron evacuadas a refugios improvisados mientras el sistema continuaba su paso hacia el Atlántico norte.
En Jamaica, el primer ministro Andrew Holness calificó la situación como “una catástrofe nacional” y pidió apoyo internacional inmediato. En tanto, organismos humanitarios de la ONU y la Cruz Roja iniciaron operaciones de asistencia en varios puntos de la región.
Según datos proporcionados por fuentes oficiales y organismos internacionales, el paso del huracán por el Caribe provocó la muerte de al menos 49 personas —40 en Haití, ocho en Jamaica y una en República Dominicana—, además de una decena de desaparecidos. En el caso de Cuba las autoridades hasta el momento de redacción de esta nota no han ofrecido registros de fallecidos, pero la iglesia católica de Santiago de Cuba informó sobre el deceso de una persona residente en El Cristo.
Hay que tener en cuenta que aún continúan las labores de rescate de personas incomunicadas en diferentes regiones de la zona oriental de Cuba, por lo que habría que esperar nuevas informaciones.
Solidaridad internacional
El llamado del Papa León XIV se suma a los mensajes de solidaridad emitidos por líderes de América Latina y Europa, quienes han ofrecido recursos logísticos y económicos para apoyar la reconstrucción. Desde Estados Unidos, la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) confirmó el envío de equipos de emergencia y plantas potabilizadoras hacia Jamaica y Cuba.
El Vaticano también anunció que Cáritas Internacional pondrá en marcha una campaña especial de recaudación para las comunidades más golpeadas. “Pidamos juntos a Dios que conceda consuelo a los que sufren y fuerza a quienes ayudan”, concluyó el pontífice.





