Operativo masivo en la planta de Hyundai en Georgia deja un saldo de más de 400 inmigrantes indocumentados bajo arresto

Redada migratoria en Georgia. Foto: Video de YouTube de Univisión Noticias

Una redada masiva en el estado de Georgia marcó un nuevo capítulo en la política migratoria de Estados Unidos. Agentes federales detuvieron este jueves a entre 450 y 560 trabajadores en el sitio de construcción de una planta de baterías para vehículos eléctricos, un proyecto de Hyundai y LG Energy Solution valorado en más de 4.300 millones de dólares. Según las autoridades, se trata de la mayor operación de cumplimiento en un solo sitio realizada por Homeland Security Investigations (HSI).

El operativo

La acción fue ejecutada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y su división HSI, en coordinación con el FBI, la DEA, la ATF y la Patrulla Estatal de Georgia. Los agentes irrumpieron en el complejo, ubicado cerca de Savannah, bajo una orden judicial vinculada a una investigación en curso sobre presuntas violaciones laborales, contratación ilegal y otros delitos federales de acuerdo con un comunicado que emitió el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU (DHS por sus siglas en inglés».


 “Juntos, enviamos un mensaje claro e inequívoco: quienes exploten a nuestra fuerza laboral, socaven nuestra economía y violen las leyes federales rendirán cuentas”, resalta el texto de la agencia gubernamental.

Aunque no se revelaron cifras exactas, fuentes cercanas a la operación confirmaron que más de 300 de los detenidos son ciudadanos surcoreanos, mientras que el resto corresponde a inmigrantes de distintas nacionalidades que carecían de estatus legal en EE. UU.

Steven Schrank, agente especial a cargo de HSI en Alabama y Georgia aseguró que las 475 personas capturadas estaban en el país sin estatus migratorio regular. En varios de los casos, agregó, se trataba de individuos que habían rebasado el plazo de estadía autorizado por sus visas.

En la planta de Georgia, las cámaras captaron a agentes encapuchados y fuertemente armados ordenando a los obreros de la construcción —equipados con cascos y chalecos de seguridad— que formaran una fila, mientras el operativo avanzaba con el registro de las instalaciones, de acuerdo con videos obtenidos por CNN.

Impacto en Hyundai y en la industria

La vasta Hyundai Metaplant, que abarca 1.177 hectáreas, está compuesta por dos instalaciones: una dedicada a la producción de automóviles eléctricos de la propia Hyundai y otra destinada a la fabricación de baterías, desarrollada en asociación con LG.


La redada obligó a paralizar temporalmente la construcción de la nueva planta de baterías, considerada estratégica para la transición hacia los vehículos eléctricos en el país. Sin embargo, Hyundai aseguró que la producción en su planta de ensamblaje de automóviles en Georgia no se ha visto afectada.

El consorcio HL-GA Battery Company, creado por Hyundai y LG, emitió un comunicado en el que confirmó su colaboración total con las autoridades estadounidenses y adelantó que revisa los contratos con subcontratistas responsables de la contratación de personal. Expertos señalan que la dependencia de grandes corporaciones en contratistas y subcontratistas suele dificultar el control sobre la documentación de los trabajadores.

Repercusiones diplomáticas

El gobierno de Corea del Sur expresó su preocupación por la detención de cientos de sus ciudadanos y advirtió que “las actividades económicas de nuestras empresas y los intereses de nuestros ciudadanos no deben ser indebidamente vulnerados durante la aplicación de la ley estadounidense”. La embajada surcoreana en Washington desplegó personal consular en Georgia para atender a los detenidos y mantener un canal de diálogo directo con el Departamento de Estado.

La situación amenaza con tensar las relaciones bilaterales en un momento en que Corea del Sur es un aliado clave para Estados Unidos en el marco de la transición energética y la competencia con China en la industria de baterías.

Una política migratoria más dura

El operativo forma parte de la línea dura del presidente Donald Trump, que en su segundo mandato ha intensificado las acciones contra la inmigración indocumentada. En los últimos meses, ICE ha realizado redadas en sectores como la agricultura, la construcción y la hostelería.

En Nueva York, por ejemplo, en otro operativo reciente más de 40 trabajadores resultaron detenidos, lo que generó fuertes críticas de la gobernadora demócrata Kathy Hochul, quien denunció las separaciones familiares que dejaron esas acciones.

Para la Casa Blanca, estas operaciones son una muestra de la aplicación de la ley y un mensaje a los empleadores que recurren a mano de obra indocumentada. Para los críticos, sin embargo, constituyen acciones desproporcionadas que ponen en riesgo a familias y comunidades enteras.

Reacciones encontradas

Sectores conservadores aplaudieron la redada como una muestra de firmeza frente a la inmigración ilegal y un llamado de atención a las grandes corporaciones que toleran prácticas de contratación dudosas. Por otro lado, defensores de inmigrantes y sindicatos denunciaron el impacto humano de las detenciones, especialmente para familias que podrían enfrentar separaciones, y advirtieron que estas medidas generan miedo en las comunidades trabajadoras.

Mientras tanto, economistas y analistas de la industria alertaron sobre el posible efecto disuasorio en la inversión extranjera, ya que proyectos multimillonarios como el de Hyundai podrían quedar sujetos a incertidumbre legal y política.

Comparaciones históricas

La redada en Georgia supera en magnitud a otras operaciones de alto perfil en las últimas décadas. En 2008, una redada en una planta de carne en Postville, Iowa, resultó en la detención de 389 inmigrantes. En 2019, ICE arrestó a cerca de 680 trabajadores en varias plantas procesadoras de pollo en Mississippi. Ahora, con más de 500 detenidos en un solo sitio, la operación en la planta de Hyundai establece un nuevo récord histórico.

El mismo día del operativo masivo, a varios cientos de kilómetros al norte, en el estado de Nueva York, agentes de ICE realizaron otro operativo en una planta familiar que se encarga de la producción de barras nutricionales, donde decenas de empleados resultaron arrestados, informaron las autoridades. El operativo desató la indignación de la gobernadora Kathy Hochul.

“Estoy indignada por las redadas de ICE de esta mañana en Cato y Fulton, donde detuvieron a más de 40 adultos, incluyendo padres de al menos una docena de niños que corrían el riesgo de regresar de la escuela a una casa vacía”, dijo Hochul agregando que con estas redadas solo destrozarán familias trabajadoras que pretenden construir su vida allí.

Mientras tanto, en Boston, la alcaldesa Michelle Wu tomó la palabra durante la manifestación del Día del Trabajo, bajo el lema “Los trabajadores por encima de los multimillonarios”, celebrada el 1 de septiembre de 2025 en el Centro de Gobierno de la ciudad.

Un futuro bajo incertidumbre

La construcción de la planta de baterías, que prometía 8.500 empleos directos e indirectos en la región, queda en suspenso mientras avanza la investigación federal. El caso podría sentar un precedente en la manera en que el gobierno estadounidense supervisa a contratistas extranjeros y aplica las leyes migratorias en megaproyectos industriales.

Lo que está en juego no es solo el futuro de cientos de trabajadores arrestados, sino también la confianza de socios internacionales en el clima de negocios de Estados Unidos.


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