No están muertas: el fenómeno que explica la caída de iguanas de los árboles durante el frente frío en Florida

Un frente frío que avanza sobre Florida está provocando un descenso significativo de las temperaturas y reactivando un fenómeno inusual, pero cada vez más familiar para residentes del sur del estado: la caída de iguanas desde los árboles debido al frío extremo. Las autoridades y meteorólogos advierten que este episodio podría repetirse en distintas zonas durante las próximas madrugadas, especialmente en áreas urbanas con abundante vegetación.

Los pronósticos indican que las temperaturas podrían descender hasta los 20 y 30 grados Fahrenheit, niveles poco habituales para regiones como el sur de Florida, donde el clima subtropical suele mantener valores más estables incluso durante el invierno. Estas condiciones no solo impactan a la población humana, sino también a la fauna, particularmente a especies sensibles al frío.


El impacto del frío en las iguanas

Las iguanas verdes, ampliamente distribuidas en Florida, son reptiles ectotermos, comúnmente conocidos como animales de sangre fría, lo que significa que no generan calor corporal propio y dependen casi por completo de la temperatura del entorno para regular sus funciones vitales. En condiciones normales, suelen refugiarse en árboles y zonas elevadas, donde aprovechan la radiación solar para mantener su actividad metabólica.

Cuando se produce un descenso brusco de las temperaturas, especialmente durante la noche o la madrugada, el organismo de las iguanas responde ralentizando de forma significativa sus procesos internos. Su ritmo cardíaco disminuye, la circulación se vuelve más lenta y la actividad neuromuscular se ve afectada. Este estado fisiológico, conocido como cold-stunning o aturdimiento por frío, provoca una pérdida temporal de coordinación y fuerza muscular.

Como consecuencia, las iguanas ya no pueden sostenerse con firmeza en las ramas, lo que aumenta el riesgo de que caigan al suelo desde varios metros de altura. Aunque estas caídas pueden parecer alarmantes, los expertos aclaran que, en la mayoría de los casos, los animales no están muertos, sino inmovilizados de manera temporal debido al frío extremo.

Durante este periodo, las iguanas pueden permanecer rígidas o prácticamente inmóviles durante horas, hasta que la temperatura ambiental comienza a elevarse. Con el regreso del calor, el metabolismo se reactiva de forma gradual, permitiéndoles recuperar lentamente la movilidad, desplazarse y buscar nuevamente refugio o exposición al sol.

Especialistas en vida silvestre advierten que este proceso puede variar según la intensidad del frío y la duración del episodio. En frentes fríos prolongados, algunas iguanas, especialmente las más jóvenes o debilitadas, pueden no sobrevivir, lo que explica la presencia ocasional de animales que no logran recuperarse. Sin embargo, en la mayoría de los eventos invernales, el fenómeno es reversible y temporal, directamente vinculado a la fisiología de la especie y a su limitada tolerancia a las bajas temperaturas.


Recomendaciones para la población

Ante la posibilidad de encontrar iguanas inmóviles en patios, aceras o espacios públicos, las autoridades recomiendan no tocarlas ni intentar trasladarlas. Al recuperar el calor corporal, estos animales pueden reaccionar de forma defensiva, lo que representa un riesgo de mordidas o arañazos.

También se aconseja mantener a las mascotas alejadas, ya que el contacto puede provocar lesiones tanto en los animales domésticos como en las iguanas. Introducirlas en viviendas o vehículos tampoco es recomendable, debido a los riesgos sanitarios y de seguridad.

En Florida, las iguanas verdes están clasificadas como especie invasora, lo que implica que no cuentan con protección legal. Sin embargo, no está permitido capturarlas ni mantenerlas vivas sin autorización, por lo que la recomendación oficial es permitir que el fenómeno siga su curso natural.

Una especie invasora vulnerable al invierno

Las iguanas comenzaron a establecerse en Florida a partir de la década de 1960, favorecidas por el clima cálido, la ausencia de depredadores naturales y la abundancia de alimentos. Con el paso del tiempo, su población ha crecido de forma notable, especialmente en el sur del estado.

No obstante, los episodios de frío intenso continúan evidenciando los límites de adaptación de esta especie a climas más fríos, lo que convierte cada frente polar en un recordatorio de su dependencia del calor tropical.

Un fenómeno que se repite y se viraliza

Cada invierno, escenas de iguanas cayendo de los árboles suelen viralizarse en redes sociales, generando sorpresa, bromas y preocupación a partes iguales. Las autoridades insisten en que, aunque resulte llamativo, se trata de un fenómeno temporal, directamente relacionado con el comportamiento fisiológico de los reptiles ante el frío.

Con el avance del frente frío, los residentes del sur de Florida son llamados a mantenerse informados, extremar precauciones y recordar que estos eventos forman parte del impacto del invierno sobre un ecosistema que, aunque acostumbrado al calor, no es inmune a los descensos bruscos de temperatura.


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