Miles de anfitriones en Cuba se ven afectados con la suspensión de los servicios de Airbnb

La famosa plataforma de hospedaje en línea, Airbnb, ha detenido los desembolsos a sus anfitriones en Cuba, forzándolos a encontrar cuentas bancarias en otros países o a dejar de utilizar el servicio.

La repentina noticia ha tenido un impacto en miles de propietarios de alojamientos y actividades locales que utilizaban la plataforma en beneficio de sus negocios, particularmente en La Habana donde la plataforma llegó a logar una notable popularidad. Hasta no hace mucho tiempo, alquilar una habitación o un departamento en Cuba a través de Airbnb representaba una de las maneras más efectivas de obtener ingresos en moneda extranjera.


El sistema permitía hacer reservas desde cualquier rincón del planeta y brindaba la oportunidad de unirse a las conocidas Experiencias, que son actividades planificadas por residentes locales para turistas extranjeros.

Hace unos meses atrás Airbnb suspendió la aceptación de métodos de pago asociados al sistema financiero cubano lo que provocó que en febrero muchos propietarios no pudieran ver sus calendarios en la plataforma y tampoco estaban recibiendo reservas nuevas de clientes.

Actualmente, los desembolsos deben realizarse únicamente a través de cuentas bancarias en el extranjero. Aquellos que reciben fondos en Cuba han recibido el pago de todas las reservas previas, pero ya no pueden realizar nuevas transacciones.

Las consecuencias no afectan únicamente a los propietarios de inmuebles. Las Experiencias de Airbnb, que ofrecían a los cubanos la oportunidad de realizar tours, clases culinarias, y actividades culturales o artísticas exclusivas, también quedaron canceladas.

No se emitió una declaración formal cuando se realizó el cierre, pero algunos de los implicados sostienen que la modificación podría relacionarse con regulaciones más rígidas del Gobierno de EE.UU., sobre todo desde la reelección de Donald Trump como presidente.


Por su parte, Airbnb indicó que, en línea con las nuevas normativas federales de Estados Unidos, ha solicitado a los anfitriones que realicen actualizaciones en sus datos bancarios. Además, enfatizaron que los pagos pendientes ya han sido procesados y están brindando directrices para seguir ofreciendo hospedaje a través de la plataforma.

No obstante, numerosos involucrados piensan que la compañía no ha mostrado claridad ni honestidad. La falta de información continúa siendo un problema, sobre todo para aquellos que utilizan Airbnb como su principal manera de ganarse la vida.

Aparte de los retos que presenta el sistema bancario, Airbnb se enfrenta a acciones legales por ofrecer alojamiento en inmuebles que han sido incautados por el gobierno cubano, lo que, de acuerdo con la Ley Helms-Burton, representa una transgresión a las sanciones impuestas por Estados Unidos.

En 2022, Airbnb recibió una sanción de más de 91,000 dólares por “supuestas irregularidades” vinculadas a sus operaciones en Cuba. Esta situación llevó a la empresa a examinar detalladamente sus actividades en la isla, así como a adoptar una postura más prudente ante los desafíos legales que plantea el embargo.

Manuel Vázquez abogado experto en la materia ofreció declaraciones a Telemundo 51 en la que expresó: «Airbnb enfrenta una demanda por un caso similar al de Expedia», teniendo en cuenta que sus operaciones incluyen propiedades nacionalizadas sin que hayan hecho alguna compensación a sus legítimos dueños.

No pocos anfitriones están optando otras variantes como el apoyo de familiares fuera de la isla, empleando tarjetas virtuales o abriendo cuentas bancarias en el exterior, sin embargo, todas estas vías conllevan a comisiones más elevadas, dependencia de terceros y gastos extras.

Los anfitriones ven reducidos sus ingresos en más del 20 % debido a comisiones, y la nueva realidad agrega costos para aquellos que necesitan recibir pagos del extranjero. Aquellos con cuentas bancarias fuera del país han experimentado dificultades técnicas al intentar modificar su información, ya que el sistema avisa que “no se puede operar en esa zona” (Cuba).

A la vez, el gobierno reveló esta semana iniciativas para reactivar la industria turística nacional. Estas incluyen la concesión de propiedades turísticas, facilidades para transacciones en moneda extranjera, emisión de nuevas tarjetas de banco y la abolición del impuesto sanitario en los aeropuertos.

El mismo estado que intenta seducir a los inversionistas foráneos y elevar su reputación a nivel global, parece no poder proporcionar las mínimas seguridades al ámbito privado, que ahora se encuentra lidiando con un retroceso sutil pero destructivo.

Las estadísticas no son optimistas para la industria turística en Cuba. Durante el primer trimestre de 2025, la nación acogió únicamente a 571,772 turistas extranjeros. Esto equivale a una disminución del 29.7 % en comparación con el mismo intervalo del año previo.

Durante muchos años, Airbnb representó una vía de libertad financiera para miles de cubanos. Sin embargo, la plataforma ahora se está retirando y no proporciona opciones sostenibles, dejando a los emprendedores en una situación difícil, lidiando con sanciones, normativas, y la desatención tanto del gobierno como de los consumidores.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *