Es algo que pasa usualmente en Cuba y las personas siguen resignándose, los medicamentos se pierden dejan de existir y no hay explicación solo «arreglatelas como puedas». Son más de medio siglo en eso, más agudizado hace 20 años, las explicaciones son «está contraindicado», «sacaron un equivalente» o cualquier otro invento.
La población se convence y continúa, pero no hay más nada que hacer, incluso con los medicamentos por prescripción, se desaparecen y ya está. Lo pagas en dolares o te lo resuelve un socio, o «se desapareció no hay ni en los centros espirituales».
Un ejemplo claro y reciente, el Enalapril, para los que padecen de hipertensión, mayormente las personas mayores de 60 años. Esta pastilla el médico te la receta y lo tomas por muchos años, y ahora nadie se explica y coge por sorpresa muchos. Pues no existe, «está perdió» o «hay pero no para todo el mundo», es lamentable, tienes que pagarlo por la izquierda, con un amigo médico o un contacto en la farmacia.
Actualmente pasa eso con este medicamento y como muchos otros que están entre los más buscados, por mencionar algunos, el Omeprazol, la Dipirona, la Domperidona, la Ranitidina, etc.
A pero no falta la competencia, Cuba es un país muy avanzado en medicamentos, la mejor vacuna contra la meningococo del grupo B.
Pero donde están los básicos que no hay para la población.
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