“Me llamaron para que no hablara”, dijo la abuela de la niña fallecida en el hundimiento de la embarcación en Bahía Honda refiriéndose al régimen de Cuba

La abuela de Elizabeth Meizoso, la niña que murió tras el hundimiento de la embarcación en Bahía Honda, denunció a través de Martí Noticias que después de la entrevista que les había concedido, la llamó un agente del DTI para que no hablara, alertándola de que  «no me metiera en el lío de las redes sociales».

«Me llamaron para que no hablara, para que no dijera nada, que no me metiera en eso, que ellos me daban su apoyo, que no sé qué»,  manifestó Yuneika González, abuela de la niña fallecida.

Según cuenta Yuneika González, las autoridades le prometieron apoyo a las familias de las víctimas, como es el caso de su hija Diana Meizoso, madre de la niña fallecida, que por supuesto se encuentra “muy afectada psicológicamente”.

La séptima víctima encontrada por la familia, dijo González que era barbero en el pueblo:

«Era barbero y sus padres, muy buena familia», lamento.

La octava presunta víctima que continúa desaparecida, era quien conducía la lancha, según le dijeron su hija y el hermano de ésta.

Tras las denuncias de sobrevivientes del hundimiento de la embarcación en Bahía Honda, que manifestaron se trató de un crimen premeditado y una agresión injustificada, un alto oficial del Ministerio del Interior (MININT) culpo al gobierno de Estados Unidos y a la Ley de Ajuste Cubano toda la responsabilidad de la actual crisis migratoria.

«¿Cuántos muertos más hacen faltan para que Estados Unidos tenga una relación migratoria normal con Cuba? ¿Cuántos muertos más hacen falta para eliminar la ley de Ajuste Cubano, que ya cumplió 56 años, y que es una ley obsoleta que no responde a la realidad actual?», dijo en la ‘Mesa Redonda’ el primer coronel Mario Méndez Mayedo, jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del MININT.

Suceso que el régimen describió como «el hundimiento de una embarcación que había violado las aguas territoriales de la isla tras una colisión con una lancha guardafronteras».

Según dijo el padre de Yerandy García Meizoso, uno de los fallecidos, a América TeVé, los guardafronteras cubanos ya estaban esperando la lancha y le reventaron los tres motores».

«La lancha [del régimen] se alejó un poco y viró, y la partió por la mitad y le pasó por encima de todo el mundo. El médico de Bahía Honda le dijo a la hermana de mi chamaco que los habían matado instantáneamente»

Una de las sobrevivientes dijo a Telemundo 51:

«Eso fue un asesinato. Nos tiraron a matar. No hubo compasión con nada»