Una cubana quien emigró con su hijo parapléjico, cuenta la difícil travesía que realizaron para llegar a Uruguay, país donde se encuentran residiendo tras abandonar Cuba.
Balbina Ponce Matías cuenta cómo fue la difícil travesía que hizo junto a su hijo cuadripléjico y de 33 años de edad al salir de la isla y establecerse en Uruguay.
Madre e hijo que salieron de Cuba en el 2022, esperan solicitar la residencia permanente en Uruguay, pero desde inicio del 2023 con el nuevo requisito de visa establecido por ese gobierno, temen que su estatus migratorio corra peligro.
En entrevista con Al Jazeera, la mujer habló sobre los motivos que la obligaron a abandonar Cuba:
«No hay medicamentos, no hay pañales para discapacitados; la ropa y los zapatos son difíciles de conseguir. Hay hasta cinco horas de cortes de electricidad por día. No puedes encontrar sillas de ruedas, no puedes encontrar nada. Así que nos dijimos, busquemos una segunda oportunidad de vivir”, agregando:
«Tuvimos que prácticamente regalar cosas. Estaba vendiendo por lo mínimo, por tan solo cuatro pesos cubanos», «Fue terrible. Hubo momentos en los que no podíamos continuar debido a las difíciles condiciones del camino, y tuvimos que desembarcar y volver a embarcar, lo cual fue particularmente duro con la silla de ruedas de mi hijo. Unos traficantes nos abandonaron en medio de la selva; la gente estaba enferma, vomitando durante todo el viaje debido a las carreteras en mal estado»
Los solicitantes de asilo en este país reciben documentos de identidad temporales que permiten trabajar y tener acceso a los servicios públicos, como educación y salud. Estas tarjetas duran dos años y son renovables por un año más. Es el período establecido para esperar a la decisión final sobre su estatus.
La ley uruguaya permite a los solicitantes de asilo pasar al estatus de refugiados y tener la residencia permanente, pero desde enero exigen a los migrantes que muestren en sus pasaportes los sellos de entrada y salida de Brasil.
Un requisito que pone a Balbina y a su hijo en peligro ya que ambos ingresaron a ese país por rutas irregulares.
Según Alberto Gianotti, miembro de la ONG uruguaya Red de Apoyo al Migrante, explicó que el requisito deja a cerca de 10 mil cubanos en el limbo migratorio.
En una publicación del 2022 Balbina aseguro que a pesar de la dura travesía no dudaría en repetir la experiencia:
“Valió la pena. Lo volvería a hacer una y mil veces, todo por ver la felicidad d mi hijo”, agradeciendo a ese país, a su presidente, a su pueblo, por salvar a los cubanos.
