Cuatro balseros cubanos llegaron a las costas de la Florida en Hallandale Beach, los cubanos llevaban en el mar siete días y viajaban en un pequeño e improvisado velero de madera.
El barco estaba cargado con algunas botellas de agua y estaba fabricado con placas de espuma de polietileno, de un rústico timón de madera y unos pocos suministros.
Representantes del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza llevaron a los cubanos a ser procesados por las autoridades federales como se hace normalmente con los inmigrantes que llegan a Estados Unidos. Los cubanos podrán quedarse en Estados Unidos gracias a la política de pies secos pies mojados que permite permanecer en el país a los que tocan tierra.
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