Este jueves una gran nube de polvo sahariano se instaló en buena parte del sur de Florida sorprendiendo a los residentes y a quienes acuden a esta zona para hacer sus vacaciones. Si bien se conoce que no es la primera ocasión en que ocurre esto en la temporada si se puede asegurar que es la más densa que se registra este año.
Según los expertos en meteorología lo más probable es que este escenario de cielo gris seguirá presentándose en los venideros días y provocará una disminución sustancial de precipitaciones en la región. En reiteradas oportunidades los científicos han ofrecido detalles de este fenómeno en la temporada de ciclones. En el presente artículo se detalla en qué consiste el polvo del Sahara y su impacto en los seres humanos y la naturaleza.
Muchas personas se percatan de este suceso cuando la densidad del polvo cubre gran parte del cielo y crea impresionantes vistas en el horizonte que parecen sacada de una película de ficción y catástrofes naturales, como las imágenes que se captaron en julio del año 2023. Los analistas además han notado que este polvo proveniente del continente africano tiene gran incidencia en el desarrollo de las condiciones climáticas del trópico.
El polvo procedente del Sahara es, en efecto, eso: partículas del desierto sahariano que viajan a través del océano Atlántico, normalmente entre los meses de junio y agosto. La temporada de monzones se origina en el desierto de Sahel y trae consigo la formación de tormentas eléctricas que posteriormente se van trasladando hacia el Océano Atlántico o se disipan. Cuando se desintegran los vientos generados se separan de las tormentas y se dirigen al desierto levantando todo el polvo y elevándolo a la atmósfera.
Los vientos alisios que se encuentran en la capa superior de la atmósfera suelen transportarlo a través del Océano Atlántico y es entonces que llegan a distintas partes de América. En ese sentido el oceanográfico investigador de la NASA Dr. Kirt Knobelspiesse afirmó: «Se puede ver ese polvo viajando distancias muy largas. Llega al Caribe, llega a la cuenca del Amazonas. Ese polvo interactúa con la formación de nubes».
Cuando hay una gran cantidad de polvo en la atmósfera, las ondas tropicales encuentran más obstáculos para intensificarse. En cambio, si un huracán se ha formado y se desplaza hacia un área polvorienta, este polvo empezará a disminuir su fuerza a medida que el aire seco se incorpore al sistema.
Este polvo tiene la capacidad de incidir en cualquier región a la que se desplace. Al desplazarse el polvo, se forma una cobertura en el aire, lo que impide que la humedad, que normalmente asciende durante las tormentas vespertinas de verano, lo haga. Este polvo funciona como un bloqueo, dificultando el desarrollo de las tormentas.
Las partículas de polvo tienen la capacidad de reflejar la luz del sol, lo que permite que el aire que se encuentra por debajo de ellas se mantenga a temperaturas ligeramente más bajas. Cuando hay una capa densa y continua de polvo sobre el océano Atlántico, esto puede influir en la temperatura de la superficie marina, provocando un enfriamiento.
El polvo del Sahara no es únicamente un elemento clave en la época de huracanes. Además, afecta al entorno de una forma singular. «Una vez que se asienta, también es un fertilizante. Fecunda el crecimiento del fitoplancton en los océanos. Creo que también fertiliza la cuenca del Amazonas y cambia el tipo de cosas que viven allí», comentó el doctor Kirt.
Agregó además que estas sorprendentes conexiones ocurren en un desierto determinado del planeta y un entorno totalmente diferente en otra área del globo terráqueo, lo cual puede identificarse perfectamente a través de los distintos satélites desplegados en el espacio. Y cuando aparece en nuestro cielo, tiene la capacidad de transformar el horizonte en una vista maravillosa durante el amanecer y el ocaso, aunque a la vez puede causar inconvenientes a quienes sufren de problemas respiratorios.