Las iguanas son muy comunes en la Florida, especialmente más en la zona sur del estado. Sin embargo, en los últimos meses se ha producido un alarmante e incontrolado aumento en su reproducción afectando principalmente los condados de Miami-Dade, Broward, y Palm Beach.
«Esta es la mayor cantidad de iguanas que he visto y he estado en el negocio durante nueve años», dijo Thomas Portuallo, el dueño de Iguana Control, al Sun-Sentinel, que añadió que las cifras son tan altas que cuesta trabajo una estimación exacta, son «cientos de miles».
Residentes las encuentran en las piscinas, los patios, y hasta los baños de las viviendas. Las iguanas van dejando excrementos por donde pasan, destruyen la vegetación, cavan bajo bombas de aguas, y dañan las paredes.
Según ha reportado el Florida Power and Light (FPL), la compañía proveedora de energía eléctrica, las iguanas son la segunda causa de cortes energéticos en el sur del estado. La primera causa son las ardillas.
Portuallo explica como aplican las leyes del estado para su exterminación. Es legal dispararles en la cabeza con una pistola de pellets; como también apuñalarlas en el cerebro. Además explicaron investigadores de la Universidad de Florida que golpear la cabeza de una iguana y destruir su cerebro rápidamente es la forma más humana de matarlas.
Una muerte lenta y mas cruel sería ahogarlas, congelarlas o envenenarlas. Portuallo pide que no se sacrifiquen de esta forma, » los animales mueren una muerte lenta e insoportable, de una forma mas inhumana», concluyó.
