Hogares y negocios en Florida podrían enfrentar un aumento significativo en el costo de la electricidad en los próximos años, como consecuencia de la nueva ley fiscal promovida por el expresidente Donald Trump y aprobada a inicios de este mes. La normativa, conocida como el “One Big Beautiful Bill”, elimina o reduce varios incentivos fiscales destinados a fomentar el uso de energías renovables, lo que podría disparar el precio de la electricidad en un estado donde el calor extremo y el alto consumo energético forman parte de la vida cotidiana.
Según análisis de medios especializados como The Guardian y Financial Times, la ley podría encarecer las facturas eléctricas de los floridanos en un promedio de $150 a $200 anuales para 2035, aunque las cifras exactas varían según el consumo y la región. En estados como Missouri, el impacto podría llegar hasta los $640 anuales, y aunque Florida no figura en la lista de los más afectados, los expertos advierten que el impacto local podría ser igualmente preocupante, debido a la alta demanda energética del estado.
Energía limpia, en retroceso
Hasta ahora, Florida ha experimentado un notable crecimiento en energías limpias, especialmente en energía solar. El estado se encuentra entre los principales del país en capacidad solar instalada, gracias en parte a créditos fiscales federales que han incentivado a particulares y empresas a invertir en paneles solares y tecnologías eficientes.
Sin embargo, la nueva ley recorta estos beneficios, lo que podría frenar proyectos en marcha y volver más costosa la producción de energía renovable. Al depender de alternativas más caras como el gas natural o incluso el carbón, las empresas eléctricas se verán obligadas a trasladar esos costos adicionales a los consumidores.
“El gas natural es abundante en Florida, pero es más caro que la solar. Quitar los incentivos a la energía limpia nos deja menos opciones y precios más altos”, explicó un analista energético en entrevista con Telemundo 51.
Calor extremo y vulnerabilidad
El aumento de las tarifas eléctricas golpeará especialmente a millones de familias en Florida, donde el aire acondicionado es casi imprescindible durante buena parte del año. Las olas de calor extremo han sido cada vez más frecuentes y peligrosas, lo que convierte el acceso a energía asequible en una cuestión de salud pública.
Organizaciones sociales temen que los incrementos de costos afecten a hogares de bajos ingresos, adultos mayores y personas que viven en viviendas mal aisladas. Con menos recursos para pagar facturas más altas, muchos podrían verse obligados a reducir el uso de aire acondicionado, exponiéndose a enfermedades relacionadas con el calor.
“El calor en Florida no es solo una incomodidad; es una amenaza real para la salud. Si la electricidad se vuelve un lujo, muchas vidas estarán en riesgo”, advirtió un portavoz de la organización Florida Rising.
Riesgo para la economía local
Además del impacto en los hogares, el aumento en el costo de la electricidad podría tener consecuencias económicas para sectores clave de la economía floridana, como el turismo, la hotelería y la industria de servicios, todos grandes consumidores de energía.
Empresarios han expresado su preocupación por el efecto en sus costos operativos. “Un incremento constante en la electricidad puede erosionar la competitividad de nuestro sector turístico, que ya compite con otros destinos internacionales”, sostuvo un representante de la Cámara de Comercio de Miami.
Recorte de programas de ayuda
Otra de las disposiciones de la ley fiscal es el recorte de fondos para el programa federal LIHEAP, que ayuda a personas de bajos recursos a pagar sus facturas energéticas. Florida ha sido uno de los estados que más se ha beneficiado de este programa, sobre todo en comunidades con alta proporción de adultos mayores.
“Cortar esta ayuda en medio de aumentos de tarifas es una receta para el desastre social”, lamentó un trabajador social del condado de Miami-Dade.
Debate abierto en Florida
La ley ha provocado reacciones divididas en la política local. Mientras sectores conservadores celebran la reducción de impuestos y regulaciones, líderes comunitarios y políticos demócratas advierten sobre el alto costo social y económico que podría representar para los residentes.
Para millones de estadounidenses, el impacto no será simplemente una cifra en el papel: será una cuestión de poder mantener sus hogares encendidos, climatizados y económicamente sostenibles en una era de crisis climática. A continuación se exponen los estados y sus valores estimados:
- Alabama: $200
- Arkansas: $430
- Arizona: $220
- California: $320
- Colorado: $310
- Connecticut: $150
- Delaware: $150
- Florida: $430
- Georgia: $270
- Iowa: $350
- Idaho: $130
- Illinois: $180
- Indiana: $340
- Kansas: $380
- Kentucky: $630
- Luisiana: $440
- Massachusetts: $120
- Maryland: $350
- Maine: $80
- Michigan: $320
- Minnesota: $410
- Missouri: $640
- Misisipi: $200
- Montana: $240
- Carolina del Norte: $490
- Dakota del Norte: $180
- Nebraska: $250
- Nuevo Hampshire: $110
- Nueva Jersey: $220
- Nuevo México: $220
- Nevada: $320
- Nueva York: $170
- Ohio: $190
- Oklahoma: $540
- Oregón: $140
- Pensilvania: $160
- Rhode Island: $180
- Carolina del Sur: $630
- Dakota del Sur: $120
- Tennessee: $190
- Texas: $480
- Utah: $320
- Virginia: $250
- Vermont: $100
- Washington: $55
- Wisconsin: $300
- West Virginia: $160
- Wyoming: $150