Un activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Yeroslandi Calderín Alvarado ha cumplido un año en una prisión cubana, y le han impuesto multas por 4 mil pesos a causa del delito de “distribución de impresos”.
Hace tres meses está en libertad, y según denunció a Radio Martí desde Palma Soriano, en la provincia Santiago de Cuba, tiene los días contados en la calle.
De acuerdo a Martí Noticias, el joven es activista y coordinador de la organización opositora, y por el hecho de “repartir folletines de Cuba Decide y otras iniciativas opositoras, desde el mes de marzo le han impuesto dos multas, cada una de $2.000 pesos en moneda nacional.
Pero Calderín Alvarado asegura que nos las pagará “bajo ningún concepto”; el activista distribuyó los plegables con la intención de animar al pueblo a integrarse a los proyectos opositores.
“Lo que quieren es que yo me aparte de la oposición, que yo decida trabajar, a cooperar con ellos (refiere interrogatorios con oficiales de la Seguridad del Estado). Les dije que preferiría la muerte, estar en prisión”, detalló.
Luego de haber sido arrestado durante dos días, y la notificación de la multa por motivos políticos, el joven activista incurre en el delito de contravención, sin embargo tiene el mismo destino de otros disidentes en Cuba, que al no poder pagar las multas excesivas para sus bolsillos, se ven obligados a ir a prisión.
“Me llevaron para la unidad (policial) y en la unidad me llevaron para una oficina con dos oficiales de Seguridad del Estado y me dijeron:
‘Yeroslandi, ya contigo no vamos a hablar más. El proceso (penal) tuyo te lo vamos a adelantar. Tú vas preso nuevamente porque contigo no se puede hablar’, me lo reiteraron así como en cinco ocasiones”, declaró Calderín Alvarado.
El opositor cumplió su sentencia de un año en la cárcel de Aguadores (4 meses) y Boniato (8 meses).
Según contó, en Boniato tuvo persecución de todo tipo, así como amenazas, le quitaban el derecho a usar el teléfono, y las visitas.
(Con información de Martí Noticias)
