La joven cubana Mailén Díaz Almaguer vuelve a ser ejemplo de superación y revela cómo se enfrentó a su más grande temor, volver a subirse a un avión, después de que en mayo de 2018 fuera la única sobreviviente de un trágico accidente aéreo que conmocionó a la Isla.
Ayer viernes, la holguinera rememoró un viaje en 2021, tres años después del accidente del vuelo DMJ-972 operado por la aerolínea mexicana Global Air. Nuevamente, Mailén mostró que el amor a la vida y a las experiencias, son sin duda el mayor motor para superar sus miedos.
En el vídeo publicado en su cuenta de Instagram, se ve a Díaz Almaguer siendo trasladada en una camilla del hospital junto a la frase: «Después de esto creo que no voy a poder volver a viajar en avión». Seguida por otra imagen en la que se ven nubes a través de la ventanilla de una aeronave tres años después cuando viajó al exterior por primera vez.
Mailén ha tenido que someterse a varias intervenciones quirúrgicas durante estos siete años, luego de que perdiera una pierna y quedara en silla de ruedas a causa del siniestro, en el que también perdió a su primer esposo.
En el accidente de la aeronave de Global Air que volaba para Cubana de Aviación con destino a Holguín desde La Habana, fallecieron 112 personas y Díaz Almaguer fue la única sobreviviente, definitivamente un milagro.
La joven originaria de la provincia de Holguín se mudó a La Habana poco después donde pudo comprar una vivienda con el dinero recibido por la indemnización del accidente aéreo, en la capital cubana reside cerca de la clínica donde todavía recibe tratamiento de rehabilitación.
Sin embargo, Díaz Almaguer de 26 años ha podido superar las pruebas más difíciles no solo gracias a las terapias psicológicas y de rehabilitación, sino también gracias a una fe inquebrantable en Cristo.
«Rendida a los pies de Jesús y enamorada de sus obras», escribió en sus redes en 2024, justo el día en que se cumpliera el sexto aniversario del accidente que cambió su vida para siempre.
Asimismo, el pasado año Mailén celebraba la posibilidad de haber concluido un Diplomado en Capacitación Teológico Ministerial, como parte de un programa de Global Action, organización internacional dedicada a la formación de líderes religiosos.