
Flor de Cuba, influencer y empresaria cubana, ha conmovido a miles de seguidores al compartir su historia de superación: llegó a Estados Unidos con apenas 200 dólares en el bolsillo, sin papeles ni apoyo, y hoy celebra haber alcanzado un millón de dólares en ventas a través de TikTok Shop. Su testimonio, difundido en su cuenta de Instagram, se ha vuelto viral no solo por el impacto económico, sino por el mensaje humano detrás de su éxito y contra de las circunstancias.
Un comienzo marcado por la vulnerabilidad
Al llegar a Estados Unidos, Flor enfrentó un panorama desolador. Sin estatus migratorio regular y sin seguro médico, dependía de medicamentos psiquiátricos para sobrellevar episodios de ansiedad y depresión y solo tenía pastillas para dos meses de tratamiento.
“Traje pastillas para dos meses porque soy adicta, y digo soy porque no se quita. Es una enfermedad crónica. Estoy rehabilitada, pero tengo que tomar ansiolíticos y antidepresivos de por vida”, confesó entre lágrimas, al recordar los meses en que se quedó sin tratamiento ni recursos. Durante ese tiempo, fue víctima de ataques y burlas en redes sociales, donde muchos desconocían la gravedad de su situación.
Reinventarse con inteligencia artificial
Decidida a no rendirse, Flor decidió reinventarse. Se descargó ChatGPT y comenzó a usar la herramienta para diseñar su estrategia digital con la intención de convertirse en la vendedora latina más exitosa de Estados Unidos. Con disciplina, constancia y un enfoque creativo, comenzó a vender productos a través de TikTok Shop, un canal que ha impulsado a miles de pequeños emprendedores en la comunidad latina.
En solo 27 días, sus ventas alcanzaron el millón de dólares, un logro que superó sus propias expectativas. “Una vez más demuestro que no importa tu pasado ni tus títulos; la vida premia a quien no se rinde”, expresó emocionada.
“Lloro de felicidad, no por el dinero, sino porque eso refleja mi evolución como persona. Una vez más demuestro que no importa tu pasado ni tus títulos; la vida premia a quien no se rinde”, advirtió emocionada.
La reacción del público y el poder de la autenticidad
El video donde anunció su logro reunió miles de visualizaciones y más de 1 800 comentarios, muchos de ellos resaltando su humildad y transparencia. En una época dominada por los “éxitos instantáneos” y las apariencias digitales, Flor se diferenció al mostrar sus heridas, su vulnerabilidad y su proceso de reconstrucción personal.
«Nadie ve lo que hay detrás de cada victoria ni los sacrificios que hay que hacer, y que detrás de una pantalla hay una vida y una persona real». «Felicidades eres valiente por contar tu historia». «Eres un ejemplo a seguir. Te admiro muchísimo». «Me conmovió mucho tu video y quería dedicarte unas merecidas palabras, porque has demostrado que el éxito en TikTok no es magia; es el resultado de trabajo constante, de autenticidad y de saber conectar con una audiencia que confía en ti y en lo que proyectas», expresaron algunos internautas en el apartado de los comentarios.
Su historia se volvió un fenómeno viral entre cubanos y latinoamericanos, quienes la reconocen como ejemplo de resiliencia. Numerosos usuarios destacaron que su triunfo “no vino de la suerte, sino de la perseverancia y la fe”.
Inspirar a otras mujeres: su nueva meta
Ahora, Flor de Cuba quiere convertir su experiencia en un puente para otras mujeres que sueñan con emprender. “No necesitas hacer nada ilegal ni depender de nadie. Solo hay que persistir, porque lo que va a pasar sucede cuando menos lo esperas”, afirmó, anunciando que planea ofrecer mentorías y herramientas para mujeres que quieran iniciarse en las ventas digitales.
Su mensaje es claro: el éxito no depende de la perfección, sino de la capacidad de levantarse. Desde su pequeño comienzo en un país desconocido hasta su triunfo empresarial, Flor de Cuba simboliza el poder de la determinación y el impacto de la comunidad latina en la economía digital.

 
					




