A través de un corto vídeo en redes sociales, la isleña se llevó todos los aplausos por denunciar en apenas segundos la descarnada realidad que viven los cubanos de a pie en el país comunista.
«Como cuando me dicen: ‘Fui a tu país de vacaciones y me encantó, ahí no hay miseria ninguna. Voy a volver con mi familia y todos mis amigos’», comenzó diciendo al referirse a aquellos turistas que se creen la propaganda de Isla paradisiaca que vende el régimen a los que viajan con dólares.
«Vete sin dinero, llévate a tus hijos a desayunar sin leche y a comer sin carne, cocinando con carbón porque te quitan la electricidad por más de 22 horas. Vive como mi pueblo sin poderse comunicar, porque ETECSA le cobra en dólares y ellos ganan en pesos. Comenta lo inconforme que estás, exprésate para que veas como te encarcelan como preso político y te tratan como delincuente», aseveró.
«Cuba hace más de 60 años que no es playa, tabaco y ron. Cuba es una cárcel sin voz», concluyó.
Incluso al pie del post Ulloa lanzó otro contundente mensaje, aclarando que en Cuba «opinar te cuesta la libertad, y muchas veces hasta la vida».
«Mientras algunos se toman tragos en Varadero, otros están presos por simplemente decir la verdad. No podemos seguir permitiendo que el turismo pinte una postal de felicidad en un país donde hay hambre, censura y miedo. Donde mi pueblo se va en masa al exilio para buscar un futuro mejor. Cada foto que dice «qué bello es Cuba» borra el sufrimiento de millones», precisó.
Imaray recordó que es a nosotros los exiliados a quienes nos toca «alzar la voz», ya que podemos hacerlo en libertad y podemos ser la «única ventana» de un pueblo silenciado por décadas de dictadura.
«Cuba no necesita turistas, necesita libertad», sentenció al final del sentido texto.
No es la primera vez, que la influencer clama por la libertad de la tierra en que nació. Imaray ha participado en numerosas protestas pacíficas tanto en Miami como en Washington pidiendo al gobierno estadounidense imponer sanciones contra el régimen que oprime al pueblo cubano desde hace 66 años, y que mantiene a las familias a oscuras, no solo por los apagones, sino por la falta de esperanzas e ilusiones.
Asimismo, en enero de 2025 Ulloa fue invitada a la investidura del presidente Donald Trump, junto a su esposo el cirujano Fabián Fontaine. Hay que recordar que desde octubre de 2024 Imaray y su pareja tuvieron la oportunidad de conocer personalmente al republicano en un evento de campaña.
