Huracán Melissa desata el terror en el Caribe y se inscribe como uno de los sistemas más intensos que se hayan conocido

Huracán Melissa. Foto: Cuenta de Facebook de NOAA NWS National Hurricane Center

El huracán Melissa continúa dejando una estela de destrucción y asombro científico en el Caribe. Con vientos sostenidos de 295 kilómetros por hora y una presión central de 892 milibares, el sistema ya figura entre los huracanes más intensos desde que existen registros en el Atlántico, comparable con fenómenos históricos como Dorian (2019), Wilma (2005) y Allen (1980).

Jamaica bajo el azote directo del ojo del huracán

El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos confirmó que Melissa mantiene la categoría 5, la más alta en la escala Saffir-Simpson, mientras su ojo se ubica a menos de 100 kilómetros al sur de Jamaica. Meteorólogos calificaron la situación como “sin precedentes en casi dos siglos”, ya que la isla no había enfrentado un huracán de tal magnitud desde los registros de 1850.


El sistema se intensificó de forma explosiva en apenas 24 horas, un fenómeno alimentado por aguas superficiales extremadamente cálidas (cercanas a los 31 °C), baja cizalladura del viento y una traslación lenta que permitió que el ciclón se “alimentara” de la energía marina.

Las autoridades jamaicanas reportan vientos huracanados, cortes masivos de electricidad, viviendas colapsadas y carreteras bloqueadas por escombros y árboles caídos. En Kingston, varios refugios superan su capacidad y miles de personas buscan resguardo ante las lluvias torrenciales y marejadas que inundan zonas costeras. “Se están produciendo vientos catastróficos, inundaciones repentinas y marejadas ciclónicas en la isla”, dijo el NHC en el parte del mediodía de este martes.

Un año de récords climáticos y advertencias científicas

Melissa es el tercer huracán de categoría 5 en lo que va de la temporada 2025, algo que no ocurría desde 2005, cuando coincidieron Katrina, Rita y Wilma. Meteorólogos señalan que la actual temporada es una de las más activas y peligrosas de las últimas décadas, impulsada por un Atlántico excepcionalmente cálido y condiciones globales vinculadas al cambio climático y al fenómeno de La Niña.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió que los huracanes del siglo XXI tienden a intensificarse más rápido y a mantener su potencia durante más tiempo, especialmente en regiones como el Caribe occidental, donde las temperaturas oceánicas rompen récords anuales.

Cuba: alerta en el oriente ante un impacto inminente

El Instituto de Meteorología de Cuba mantiene alerta de huracán para las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín y Las Tunas, y alerta de tormenta tropical para Camagüey. Los modelos de trayectoria del NHC indican que el ojo de Melissa podría rozar o entrar por el suroriental cubano, afectando particularmente a municipios costeros como Chivirico, Imías, Niquero y Baracoa.


Las autoridades cubanas ordenaron evacuaciones preventivas, el cierre de puertos y aeropuertos locales, y el traslado de animales y suministros agrícolas. La Defensa Civil advirtió sobre marejadas de hasta cuatro metros, vientos destructivos y lluvias que podrían superar los 400 milímetros en 48 horas, con riesgo de deslizamientos de tierra en zonas montañosas.

A pesar de las alertas, la infraestructura eléctrica del oriente cubano —ya debilitada por los apagones recientes— no está preparada para soportar un impacto de categoría 5, lo que eleva el riesgo de un colapso energético total.

Mirada al futuro: trayectoria y posible impacto en Florida y las Bahamas

Aunque los pronósticos aún son inciertos, el NHC advierte que Melissa podría desplazarse hacia el noreste tras cruzar Cuba, lo que pondría a las Bahamas bajo amenaza directa en las próximas 48 a 72 horas. De mantenerse su intensidad, el sistema podría generar marejadas significativas y oleaje peligroso en el sur de Florida, especialmente en Miami-Dade, Broward y los Cayos, aunque sin un impacto directo previsto por ahora.

La Embajada de Estados Unidos en La Habana emitió una alerta de seguridad instando a los ciudadanos norteamericanos en Cuba a seguir las instrucciones locales, preparar suministros y mantenerse informados a través del NHC y la prensa oficial.

El simbolismo detrás del nombre “Melissa”

El nombre “Melissa” —de origen griego y significado “abeja”— evoca dulzura y trabajo colectivo, un contraste con la fuerza destructiva que ahora representa. La ironía no ha pasado desapercibida en redes sociales, donde muchos usuarios comentan que esta “abeja” se transformó en un “enjambre furioso” que amenaza con devastar el Caribe oriental.

Un llamado a la preparación regional

El avance de Melissa no solo representa una amenaza inmediata para Jamaica y Cuba, sino también una señal de advertencia para toda la cuenca del Caribe y el sureste de Estados Unidos. Expertos insisten en la necesidad de mejorar los sistemas de alerta temprana, reforzar la infraestructura costera y adaptar las políticas públicas a un escenario en el que los huracanes extremos serán cada vez más frecuentes.


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