Humorista cubano Ulises Toirac revela que padece una enfermedad degenerativa y recibe menajes de apoyo de sus seguidores

Ulises Toirac. Foto: Perfil de Facebook de Ulises Toirac

El humorista cubano Ulises Toirac, ampliamente reconocido por su trayectoria en la televisión y el teatro, reveló a través de sus redes sociales que padece una enfermedad degenerativa de la vista conocida como degeneración macular, una condición incurable que afecta progresivamente la visión central. La noticia, dada a conocer a través de sus redes sociales, ha despertado un fuerte respaldo de seguidores dentro y fuera de Cuba.

«En marzo del pasado año me diagnosticaron degeneración macular en el ojo derecho. A muy grandes rasgos, la mácula es la zona central de la retina, que se encarga de la visión de detalles, el centro, la zona con la que el ojo permite descifrar letras, y toda la cosa que requiere más exactitud. Esa zona se deforma (es todo muy pequeñito, a escalas muy mínimas, y eso provoca que las líneas que ve el ojo se deformen también. Y además se desarrolla una zona central en la que la imagen se hace borrosa», dijo en un escrito publicado en su perfil de Facebook.


El diagnóstico y los primeros síntomas

Toirac explicó que en aquel momento, comenzó un tratamiento con inyecciones de Avastin, un medicamento utilizado para ralentizar el progreso de la enfermedad. El procedimiento le permitió mantener cierto control durante un tiempo, aunque ahora el problema ha comenzado a extenderse al ojo izquierdo, aún en una fase inicial.

Los síntomas más comunes incluyen la distorsión de líneas rectas, la dificultad para leer textos y el reconocimiento de rostros, limitaciones que impactan notablemente la vida diaria. Aunque la ciencia médica no ha encontrado una cura definitiva, existen terapias paliativas para retrasar la pérdida total de visión.

Qué es la degeneración macular

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una de las principales causas de pérdida de visión en el mundo, especialmente en personas mayores de 50 años. La enfermedad daña la mácula, el área de la retina responsable de la visión central y detallada.

En muchos casos, el paciente conserva la visión periférica, pero pierde la capacidad de realizar actividades cotidianas como leer, conducir o identificar rostros. Se estima que millones de personas viven con este padecimiento, lo que lo convierte en un problema de salud pública y un desafío para los sistemas médicos, debido a los altos costos y a la necesidad de un seguimiento permanente.

La reacción del humorista

Lejos de mostrarse abatido, Ulises Toirac recurrió a su mejor herramienta: el humor. Con ironía, aseguró que seguirá manteniendo su estilo crítico y su compromiso con la comedia: “Seguiré jodiendo, haciendo chistes y diciendo lo que pienso”.


Esa declaración refleja la resiliencia que ha caracterizado al artista a lo largo de su carrera y que ahora se convierte en un mensaje inspirador para quienes enfrentan condiciones similares.

Solidaridad en redes sociales

La revelación del comediante generó cientos de mensajes en plataformas digitales. Sus seguidores expresaron admiración por la forma valiente en que enfrenta la enfermedad y le enviaron muestras de cariño. Algunos compartieron sus propias experiencias con problemas visuales, generando un intercambio que reforzó la cercanía del artista con el público.

«Con un diagnóstico a tiempo se evitarán males mayores, a eso súmale el deseo de todos los que te queremos, que somos muchos porque te recuperes, saludos flaco», “Eres un ejemplo de fortaleza”, “Tu humor seguirá iluminando a muchos”, y “Gracias por no perder la sonrisa pese a la adversidad”, «Ulises tú verás que con el tratamiento vas a mejorar. ¡Dale que somos muchísimos los que te queremos grande!, «¡Un abrazo repleto de cariños y buenos deseos!», fueron algunos de los comentarios más destacados.

Carrera y legado cultural

Ulises Toirac, de 61 años, alcanzó gran notoriedad en la televisión cubana gracias al programa “¿Y tú de qué te ríes?”, y se consolidó como uno de los humoristas más queridos por su capacidad de mezclar la sátira política con un humor cotidiano, cercano al pueblo.

Ulises Toirac ha dejado una huella profunda en la cultura cubana con su humor cargado de ingenio y mordacidad. Sus monólogos, siempre impregnados de sarcasmo y reflexión social, le han permitido ganarse la complicidad de un público que lo sigue no solo por reír, sino por sentirse identificado con sus verdades.

Con los años, Toirac se ha convertido en símbolo de resistencia y autenticidad, proyectando la imagen de un hombre entrañable, fuerte de espíritu y dispuesto a enfrentar con valentía cada obstáculo que la vida le impone.

Un mensaje que trasciende la enfermedad

Más allá del aspecto médico, la confesión de Toirac abre un debate sobre la importancia de la salud visual y de la atención temprana a las enfermedades degenerativas. También pone de relieve la capacidad del humor y la resiliencia como herramientas de resistencia frente a los momentos difíciles.

El comediante, que ha hecho reír a millones de cubanos durante décadas, ahora comparte una lección distinta: la de vivir con dignidad, autenticidad y alegría, incluso en circunstancias adversas.


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