Guardia Costera rescata a seis balseros cubanos varados en una isla y los entrega a las autoridades de las Bahamas

La Guardia Costera de Estados Unidos informó este jueves que su buque Robert Yered detuvo a seis ciudadanos cubanos mientras intentaban cruzar hacia EE.UU. por mar, en un operativo realizado en aguas jurisdiccionales de las Bahamas. Tras la interdicción, los migrantes fueron entregados a las autoridades bahameñas para su procesamiento, de acuerdo con los convenios internacionales y las regulaciones migratorias vigentes.

Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia desplegada en el Estrecho de Florida y el Caribe para disuadir los viajes irregulares en embarcaciones precarias. La Guardia Costera de Estados Unidos continúa intensificando sus operativos en el Caribe y el estrecho de Florida para frenar la migración irregular desde Cuba, tras registrar dos recientes interdicciones de grupos de balseros cubanos en aguas de las Bahamas.


Imágenes compartidas por la Guardia Costera muestran a los balseros a bordo de la patrullera estadounidense, recibiendo agua y atención básica antes de su traslado. Según las autoridades, este tipo de embarcaciones precarias representa un alto riesgo para la vida humana, debido a la inestabilidad y falta de equipos de seguridad.

Por su parte, a comienzos de junio, otro grupo de 20 cubanos, entre ellos mujeres y niños, quedó varado en la pequeña isla deshabitada de Anguilla Cay, también en las Bahamas. Fueron localizados por aeronaves de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), las cuales les lanzaron agua, alimentos y un radio para comunicarse mientras esperaban el rescate. Posteriormente, los cutters Walnut y Margaret Norvell participaron en su evacuación, finalizando con su entrega a las autoridades bahameñas el 10 de junio.

Desde el inicio del año fiscal 2025, el pasado 1 de octubre, la Guardia Costera ha repatriado al menos 103 migrantes cubanos interceptados en el mar, una cifra que refleja una disminución respecto a años anteriores, aunque los viajes irregulares continúan impulsados por la crisis económica, la inflación y la represión política en la isla.

Las políticas vigentes estipulan que quienes sean interceptados en alta mar no tienen acceso a entrar a EE.UU., sino que deben ser devueltos o transferidos al país donde fueron hallados. Esta medida busca disuadir las travesías peligrosas y reforzar los controles fronterizos marítimos en la región.


“El mar es extremadamente peligroso. Estas travesías, en embarcaciones inseguras, ponen vidas en riesgo y, además, no conducen a la entrada legal en Estados Unidos”, reiteró un portavoz de la Guardia Costera, insistiendo en el mensaje disuasivo a quienes planean lanzarse a cruzar el estrecho de Florida.

La Guardia Costera mantiene operativos intensivos bajo el marco de Operation Vigilant Sentry, con patrullas aéreas y marítimas, en estrecha coordinación con agencias como CBP y autoridades de países vecinos. Su objetivo es evitar tragedias en alta mar y frenar la migración irregular, que sigue siendo un desafío para la región.

Mientras tanto, las imágenes de balsas improvisadas y migrantes rescatados siguen alimentando el drama humano que, pese a las prohibiciones y advertencias, continúa empujando a los cubanos a lanzarse al mar, persiguiendo el sueño de libertad y prosperidad en Estados Unidos.


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