Un preocupante brote de Vibrio vulnificus, una bacteria potencialmente letal conocida comúnmente como “comecarne”, ha causado la muerte de al menos cuatro personas en Florida durante los primeros meses de 2025, según informaron las autoridades sanitarias estatales. Esta bacteria, que se encuentra en aguas cálidas y salobres como las que rodean al estado, representa una seria amenaza de salud pública, especialmente en temporada de verano.
De acuerdo con el Departamento de Salud de Florida, hasta la fecha se han confirmado 11 casos de infección por Vibrio vulnificus, de los cuales cuatro han tenido desenlaces fatales. Aunque los brotes de esta bacteria no son nuevos en la región, la creciente incidencia y la alta tasa de mortalidad que conlleva han despertado gran preocupación entre los expertos en salud, las autoridades y los residentes de zonas costeras.
¿Qué es el Vibrio vulnificus?
El Vibrio vulnificus es un tipo de bacteria que vive de forma natural en ambientes marinos cálidos y salobres, como los estuarios y las aguas costeras del Golfo de México y el Atlántico. Puede infectar a los humanos de dos formas principales: a través del contacto de heridas abiertas con agua contaminada, o mediante la ingestión de mariscos crudos o mal cocidos, particularmente ostras.
Una vez dentro del organismo, la bacteria puede causar infecciones graves. En la piel, puede provocar inflamación, necrosis del tejido y sepsis; en el sistema digestivo, síntomas como vómitos, diarrea, fiebre y dolor abdominal. Cuando la infección llega al torrente sanguíneo, se convierte en una septicemia potencialmente letal, especialmente si no se trata de inmediato.
Altamente peligrosa para personas vulnerables
Las autoridades han advertido que las personas con condiciones médicas crónicas, como enfermedades hepáticas, diabetes, VIH, cáncer o inmunodepresión, tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar complicaciones graves tras la exposición al Vibrio vulnificus. En estos pacientes, la tasa de mortalidad puede superar el 50 %.
“La progresión de la infección puede ser extremadamente rápida. En cuestión de horas, el tejido afectado puede comenzar a necrosarse, requiriendo intervenciones quirúrgicas drásticas, como desbridamiento o amputaciones”, advirtió un portavoz del Departamento de Salud de Florida.
El diagnóstico se realiza a través de cultivos bacterianos de heridas, sangre o heces. El tratamiento depende de la gravedad del caso. En infecciones leves, la rehidratación y los antibióticos pueden ser suficientes; sin embargo, los casos avanzados requieren atención hospitalaria urgente.
Un patrón que se repite: cifras alarmantes en años recientes
Este tipo de brotes no es aislado. En 2024, Florida reportó 82 casos confirmados de Vibrio vulnificus, con 19 muertes, mientras que en 2023 se contabilizaron 46 infecciones y 11 fallecidos. La tendencia muestra una creciente incidencia, posiblemente impulsada por el aumento de temperaturas en las aguas costeras y el impacto del cambio climático.
Además, eventos climáticos extremos como tormentas y huracanes pueden alterar la salinidad y temperatura del agua, creando un entorno ideal para la proliferación de esta bacteria. Por ello, los meses de verano se consideran la temporada de mayor riesgo.
Recomendaciones de prevención
Ante la amenaza de nuevos contagios, el Departamento de Salud de Florida ha emitido una serie de recomendaciones para minimizar los riesgos:
- Evitar nadar en aguas costeras si se tienen cortes, raspaduras o heridas abiertas.
- No consumir mariscos crudos, especialmente ostras, y asegurarse de que estén bien cocidos.
- Usar guantes al manipular mariscos crudos o al limpiar pescados.
- Lavar inmediatamente cualquier herida que haya estado en contacto con agua de mar.
- Buscar atención médica de inmediato si se presentan síntomas tras exposición.
Además, se aconseja a las personas con sistemas inmunológicos comprometidos abstenerse completamente de consumir mariscos crudos y de nadar en ambientes marinos si tienen heridas expuestas.
Un llamado a la vigilancia y la educación pública
Los expertos subrayan que la educación pública es clave para prevenir futuras muertes. Muchas personas desconocen la existencia del Vibrio vulnificus o subestiman sus riesgos, lo que retrasa el tratamiento y aumenta la letalidad.
“El público debe estar informado y actuar con precaución, especialmente durante el verano. Esta no es una bacteria común ni una enfermedad leve; puede matar en menos de 48 horas si no se trata adecuadamente”, alertó un epidemiólogo local. Por su parte, Florida Health advirtió que se debe prestar una atención agresiva al sitio de la herida; para los pacientes con infecciones de heridas, a veces es necesaria la amputación de la extremidad infectada».
Las autoridades de salud han indicado que continuarán monitoreando la situación y reforzando las campañas de concienciación en zonas turísticas, hospitales y centros comunitarios, a fin de contener el brote y proteger a la población.
En un estado donde el mar forma parte del día a día, la presencia de esta “bacteria comecarne” recuerda que la belleza natural también conlleva riesgos invisibles. La prevención y la información son las mejores armas para evitar nuevas tragedias.