El reguetonero cubano L Kimii protagonizó este sábado 6 de septiembre de 2025 un concierto considerado ya como histórico para la diáspora cubana, al reunir a cerca de 8,000 fanáticos en el Watsco Center de Coral Gables, Miami. El evento no solo marcó un punto de inflexión en su carrera artística, sino que también se convirtió en un escenario de denuncia política y expresión de identidad para la comunidad cubana en el sur de la Florida.
Un espectáculo convertido en tribuna política
La imagen que quedará grabada en la memoria colectiva fue la del cantante vistiendo una camiseta negra con la inscripción “Díaz-Canel Sin” acompañada de un dibujo de una casa. Un gesto simple, pero cargado de simbolismo político y social: un mensaje de rechazo frontal al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel y al sistema que representa.
El público respondió con gritos de “Libertad” y ovaciones prolongadas, confirmando que el concierto había trascendido el terreno musical para convertirse en un espacio de resistencia y catarsis colectiva. El influencer cubano Un Martí To Durako que cuenta con una amplia gama de seguidores replicó las imágenes en su cuenta de Instagram con un mensaje que se viralizó rápidamente. “Díaz-Canel sinnnnn… Pa’ que hablen ahora”.
De las calles de Cuba al escenario de Miami
En entrevistas previas, L Kimii recordó su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, las manifestaciones más masivas en Cuba en más de seis décadas. “Ese día todos los cubanos estaban en la calle (…) Yo salí a pedir libertad y me salvé porque no me cogieron”, declaró en una entrevista con Enrique Santos.
Esa experiencia, según el artista, marcó un antes y un después en su vida, moldeando su compromiso con la causa de la libertad en la isla. Para muchos de los presentes en el Watsco Center —muchos de ellos emigrados tras las protestas—, escuchar esas palabras y ver esa postura en un escenario estadounidense tuvo un profundo valor emocional.
Una producción de alto nivel y grandes invitados
La presentación se convirtió en un hito que no solo reafirmó a L Kimii como uno de los referentes actuales de la música urbana, sino que además le permitió alzar la voz en favor de la libertad de Cuba. Sobre el escenario, el artista combinó un despliegue visual de gran impacto con una selección de canciones que recorrieron las distintas etapas de su carrera. Con ello demostró que el reguetón y otros ritmos urbanos trascienden el entretenimiento para convertirse en un medio de expresión política y social capaz de movilizar conciencias.
La velada contó con artistas invitados como Dale Pututi, Maffio, Wow Popy, El Chulo, Un Titico, Anikila y Alex Duvall, que sumaron diversidad musical y contribuyeron a mantener la energía en lo más alto durante toda la noche.
El momento viral: un beso en el escenario
Uno de los momentos más comentados en redes sociales fue el beso que L Kimii compartió en pleno escenario con la influencer Samantha Hernández, lo que desató rumores sobre una posible relación sentimental. El episodio, acompañado de gritos eufóricos del público, rápidamente se volvió viral en plataformas como Instagram y TikTok, extendiendo la repercusión del concierto más allá del ámbito político.
Resonancia en la comunidad y en el exilio
La presentación de L Kimii no fue un evento aislado, sino parte de un fenómeno cultural más amplio que viene consolidándose en Miami: el uso de la música urbana como herramienta de denuncia política y conexión con la isla.
Otros exponentes del género como El Chacal, Yakarta Lenier, Gente de Zona, Leoni Torres, Jacob Forever, entre otros también han aprovechado sus conciertos en el sur de la Florida para pronunciarse contra el régimen cubano, pero la fuerza visual del mensaje de L Kimii lo coloca en una posición destacada dentro de esta nueva generación de artistas comprometidos.
Un antes y un después en su trayectoria
Para el artista, el concierto en el Watsco Center marca un hito personal y profesional. No solo demostró su capacidad para convocar multitudes, sino que también reafirmó su rol como voz emergente de una diáspora que no olvida sus raíces ni sus luchas.
En lo musical, el evento consolidó a L Kimii como uno de los nombres más prometedores de la música urbana cubana. En lo político, lo posicionó como un referente que utiliza el escenario para alzar la voz por aquellos que aún en la isla no pueden hacerlo.
El concierto de L Kimii fue mucho más que un show de reguetón: se convirtió en un acto cultural y político con fuerte carga simbólica. Entre luces, música y aplausos, el artista logró enviar un mensaje claro: la música cubana en el exilio no solo entretiene, también resiste, denuncia y mantiene viva la esperanza de cambio.