Deportan a cubano que tenía un proceso de inmigración pendiente y reabre el debate sobre las facultades de ICE

Deportaciones a Cuba. Foto: Cuenta de Facebook de MININT Hoy

Un ciudadano cubano terminó deportado esta semana a La Habana en uno de los vuelos de repatriación organizados por las autoridades estadounidenses, a pesar de tener un proceso migratorio pendiente ante la corte de inmigración.

El caso, confirmado por el periodista cubano Daniel Benítez en su canal de YouTube, se suma a una serie de deportaciones recientes que afectan a cubanos con trámites abiertos, generando alarma entre abogados, activistas y familiares en el sur de la Florida.


Un retorno forzado pese a los trámites en curso

El hombre, cuya identidad no se divulga por motivos de privacidad, se encontraba bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) mientras esperaba una decisión judicial sobre su solicitud de asilo o una apelación en curso.

Sin embargo, lo incluyeron en la lista de pasajeros del vuelo de deportación que partió desde Estados Unidos hacia el Aeropuerto Internacional “José Martí” de La Habana esta semana, junto a decenas de compatriotas en situación similar como parte de los acuerdos en materia de inmigración de ambos países. Según el Ministerio del Interior de Cuba varios de los inmigrantes contaban con cargos pendientes antes de abandonar el territorio nacional.

Abogados consultados señalan que este tipo de casos revelan una práctica cada vez más frecuente: deportaciones ejecutadas antes de que los inmigrantes reciban una respuesta formal a sus solicitudes. En algunos casos, la notificación de la deportación llega cuando el proceso judicial aún no ha concluido, lo que plantea serias dudas sobre el respeto al debido proceso.

“Estamos viendo un patrón preocupante: ICE está ejecutando deportaciones sin que los jueces de inmigración se pronuncien sobre apelaciones o mociones pendientes. Esto puede violar los derechos básicos de los solicitantes y exponerlos a represalias en Cuba”, advirtió un abogado de inmigración de Miami que prefirió mantener el anonimato.

Aumento de vuelos y deportaciones hacia Cuba

Desde que Washington y La Habana reanudaron los vuelos de deportación en abril de 2023, el número de cubanos repatriados ha crecido de manera sostenida. Según reportes oficiales del Ministerio del Interior de Cuba, solo en 2025 se han realizado al menos 28 vuelos de retorno, transportando a más de 3,500 migrantes irregulares.


El vuelo de esta semana, procedente de Estados Unidos, trasladó a más de un centenar de cubanos, entre ellos varios que habían cruzado por la frontera sur o fueron detenidos por ICE en redadas migratorias dentro del territorio estadounidense. En el grupo, según fuentes consultadas, había personas con trámites de asilo pendientes, solicitudes de protección bajo la Ley de Ajuste Cubano e incluso casos humanitarios.

Las deportaciones se reanudaron en el marco de los acuerdos migratorios bilaterales que buscan garantizar la “deportación ordenada y segura” de los migrantes irregulares. Sin embargo, la comunidad cubana en el exilio considera que estos vuelos representan una “rendición política” ante La Habana y una medida contraria a la tradición humanitaria de Estados Unidos hacia los cubanos.

Impacto y testimonios desde Miami

La familia del deportado, residente en el sur de la Florida, afirmó que estaban en contacto con abogados para presentar documentación adicional cuando recibieron la noticia de la deportación. Según su representante legal y la familia el cubano contaba con toda la protección legal para evitar su deportación.

Organizaciones proinmigrantes como America’s Voice y Cuban American Lawyers Association han expresado su inquietud ante lo que describen como una “política de deportaciones aceleradas” aplicada sin la debida revisión judicial. “Los cubanos que llegan hoy no son tratados con las mismas garantías que hace una década; hay un endurecimiento evidente de las decisiones migratorias”, señaló un vocero de la organización.

Contexto legal y contradicciones del sistema

El proceso de deportación para un inmigrante con caso abierto debería, en principio, suspenderse hasta que el tribunal emita un fallo final. Sin embargo, ICE conserva amplias facultades para ejecutar órdenes de expulsión en casos donde considera que el proceso “no interfiere” con su autoridad administrativa.

Abogados especializados explican que, en la práctica, muchos migrantes desconocen sus derechos o carecen de representación legal adecuada, lo que facilita que sean deportados sin agotar las vías de apelación. “Un simple error en los formularios o la falta de asesoría puede dejar a una persona vulnerable ante una deportación inmediata, incluso si cumple con los requisitos para quedarse en el país”, agregó un experto en leyes migratorias.

Un panorama de incertidumbre para miles de cubanos

Actualmente, más de 50,000 cubanos tienen casos pendientes en las cortes de inmigración de Estados Unidos, según cifras del Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) de la Universidad de Syracuse. El colapso del sistema judicial migratorio —con más de tres millones de expedientes acumulados— ha creado una situación de extrema vulnerabilidad para quienes esperan una audiencia o una decisión final.

Pese a ello, ICE ha intensificado los operativos de detención y repatriación de nacionales cubanos, aplicando criterios más estrictos incluso a quienes cuentan con familiares residentes legales o solicitudes humanitarias activas.

Reacciones y llamados a revisión

Activistas y abogados en Florida exigen que se revisen los protocolos de deportación para garantizar que ningún cubano sea retornado a la isla mientras tenga un proceso abierto. También piden que el Congreso y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) establezcan pautas claras para evitar arbitrariedades.

“El gobierno debe asegurarse de que cada deportación respete el debido proceso. No se trata solo de estadísticas, sino de vidas humanas y de la posibilidad real de persecución una vez regresan a Cuba”, subrayó un defensor de derechos migratorios en Miami.

La deportación de este cubano con un proceso migratorio pendiente refleja un fenómeno cada vez más común en la política migratoria actual: la priorización de la expulsión sobre la revisión legal. Mientras los vuelos de repatriación continúan saliendo semanalmente hacia La Habana, miles de cubanos temen que su futuro dependa más de la discrecionalidad administrativa que de una decisión justa en la corte.


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