Las autoridades de Bahamas repatriaron a 20 migrantes cubanos, entre ellos cuatro menores, tras rescatarlos en diferentes operativos marítimos, incluido un dramático hallazgo de cinco personas que permanecieron varadas durante 17 días en Anguilla Cay, un islote deshabitado ubicado en el archipiélago bahameño.
El grupo de migrantes lo forman siete mujeres, nueve hombre y cuatro menores de edad de acuerdo con una publicación del Ministerio del Interior de Cuba (MININT). Las autoridades cubanas trasladaron a tres de personas hacia los órganos de instrucción por presuntos culpables de hechos delictivos antes de su salida de Cuba.
La Guardia Costera de Estados Unidos localizó al último grupo, que sobrevivía con escasos recursos en la pequeña isla. Tras su rescate, los migrantes recibieron agua, alimentos y atención médica básica antes de ser entregados a las autoridades de Bahamas, cumpliendo los protocolos internacionales establecidos para estos casos.
Las autoridades estadounidenses han reiterado que cualquier persona que intente llegar de forma ilegal por vía marítima será interceptada y devuelta, ya sea a su país de origen o al lugar más seguro y cercano. La práctica de trasladar a los migrantes rescatados hacia Bahamas responde a acuerdos de cooperación entre ambos países para gestionar el flujo migratorio en la región.
En el presente año un total de 696 personas han sido repatriadas a Cuba desde distintos países del área en 21 operaciones como parte de los acuerdos migratorios. Lo anterior evidencia el empleo de esta alternativa por parte de los cubanos para salir de la isla y escapar del comunismo a pesar de que signifique un peligro la travesía marítima.
«Cuba ratifica su compromiso con una migración regular, segura y ordenada, al tiempo que reitera el peligro y las condiciones de riesgo para la vida que representan las salidas ilegales del país», dijo el MININT en su comunicado.
Aunque el éxodo de balseros cubanos ha sido históricamente constante, datos recientes apuntan a una disminución en los intentos de migración marítima durante el año 2025. Funcionarios estadounidenses atribuyen este descenso a políticas migratorias más restrictivas implementadas por la administración Trump, así como al aumento de patrullas en las aguas del estrecho de Florida y el Caribe.
No obstante, el hallazgo de los cinco cubanos en Anguilla Cay pone de relieve que, pese a los peligros del mar y las advertencias de las autoridades, la desesperación y la crisis económica en la isla siguen empujando a muchos a arriesgar sus vidas en embarcaciones precarias en busca de un futuro mejor.
Bahamas continúa siendo uno de los principales puntos de intercepción y retención de migrantes cubanos en su ruta hacia Estados Unidos. En junio pasado, otro grupo de 20 cubanos también había sido rescatado en Anguilla Cay y posteriormente repatriado, lo que evidencia la recurrencia de estos episodios en la región.
Mientras tanto, las familias de los migrantes permanecen en vilo, temiendo por la seguridad de sus seres queridos y aguardando noticias sobre su destino. La situación sigue siendo motivo de preocupación tanto para las autoridades cubanas como para los organismos internacionales de derechos humanos, que alertan sobre los riesgos de estas travesías y piden soluciones migratorias más humanitarias.