Cubanos denuncian el constante acoso que tiene la policía castrista contra los carretilleros, y lo califican de «abuso».
Varias personas consultadas por Radio Martí, desde diferentes partes de la Isla, afirmaron que el asedio a los carretilleros, por parte del gobierno, ha ocasionado una crisis aún más profunda con los alimentos, en el contexto de la tercera ola de la pandemia de Covid-19, que afecta severamente al territorio nacional.
Desde Banes, Holguín, el activista de la Alianza Democrática Oriental, William Tamayo, reveló que en muchas ocasiones las autoridades les decomisan los productos a los cuentapropistas.
Según el activista, en ese pueblo comen «gracias a los carretilleros, que son los que traen algunos alimentos, y sin embargo la policía vive acosándolos con multas entre 3 mil y 4 mil pesos. No los dejan vender», precisó.
Por su parte, desde Marianao, La Habana, el periodista independiente Enrique Díaz, dijo que varios vendedores se han rendido ante una lucha desigual, y han terminado entregando sus licencias.
«Les están haciendo la vida imposible, y son los que están llegando a la puerta de tu casa para venderte el alimento, evitando que tú, en un momento determinado, salgas y hagas esas colas, y los están hostigando, es una tremenda contradicción», confesó.
«Abusivamente, los inspectores, cuando llegan a las esquinas, paran a los carretilleros y, sin importarles si tienen patente o no, les quitan el producto, y allí mismo los venden ellos al precio que se les ocurra», contó José Carlos Fernández desde Ciego de Ávila.
«Están humillando a estos trabajadores, los están hostigando y los están persiguiendo», agregó.
«Tal parece que la intención es llevarlo a un extremo de desesperación tal que decidan abandonar la patente, porque es demasiado el abuso que tienen contra ellos, es diario», detalló Roberto Rodríguez Cardona, quien reside en Bayamo, Granma.
«La mayoría de la viandas que come la población la garantizan estos vendedores», reconoció.