Cubano residente en Miami acusado por la policía cubana de manejar red millonaria que burlaba el sistema oficial de remesas

Foto: Video de YouTube de AmricaTevé Miami

El Ministerio del Interior (Minint) de Cuba acusó a Humberto Julio Mora Caballero, un ciudadano originario de Camagüey y residente en Miami, de dirigir una presunta red financiera informal que habría movido cifras millonarias dentro y fuera del país durante varios meses de 2025.

Según la información difundida por medios oficiales entre ellos el periódico Granma, la estructura habría manejado más de mil millones de pesos cubanos y alrededor de 250.000 dólares estadounidenses mediante operaciones paralelas al sistema estatal de remesas, lo que para el gobierno representa un daño directo a la entrada formal de divisas al territorio nacional.


Cómo funcionaba el mecanismo financiero informal

El teniente coronel Yisnel Rivero Crespo quien se desempeña como jefe del Departamento de Delitos Económicos del Órgano de Instrucción describe un esquema basado en la llamada “compensación financiera internacional”, una modalidad habitual en redes informales de envío de dinero. En este caso, Mora Caballero habría recibido dólares en Estados Unidos, principalmente de cubanos que buscaban enviar remesas a sus familiares en la Isla.

Esos fondos no transitaban por los canales oficiales, sino que se correspondían con entregas en pesos cubanos realizadas en Cuba a tasas del mercado informal, mucho más elevadas que las establecidas por el sistema estatal.

El mecanismo, según la acusación, incluía además un componente adicional relacionado con la actividad comercial de las mipymes. El dinero captado en el exterior se utilizaba para adquirir mercancías en mercados mayoristas internacionales. Esos productos luego eran enviados a Cuba por distintas vías y revendidos por negocios privados, que posteriormente pagaban en efectivo a la red.

Este circuito paralelo, de acuerdo con las autoridades, generaba movimientos de liquidez ajenos al sistema bancario estatal, creando un flujo económico difícil de rastrear para las instituciones financieras.

Antecedentes de la investigación y supuesta reconstrucción de la red

El Minint recordó que en julio de 2025 ya había ejecutado una primera operación contra parte de esta estructura, en la que se realizaron ocupaciones de bienes, dinero en efectivo y equipos electrónicos. Sin embargo, las autoridades sostienen que, lejos de detenerse, la red fue reorganizada y continuó operando durante los meses posteriores con métodos más discretos y un volumen de operaciones que describen como “de solvencia millonaria”.


El uso de cuentas bancarias de terceros en territorio estadounidense, así como la fragmentación de las transacciones, habrían sido parte de las tácticas empleadas para evitar controles y permitir que la red siguiera en funcionamiento incluso después de la primera intervención policial.

El pasado julio, las autoridades del Ministerio del Interior aseguraron haber desmantelado por primera vez parte de esta organización, una acción que incluyó la incautación de propiedades, grandes sumas de efectivo y la presentación de varios sospechosos ante los tribunales. Pero, según la versión que ahora sostiene el Gobierno, Mora Caballero no solo habría logrado recomponer la estructura caída, sino que volvió a ponerla en marcha con tal eficacia que llegó a operar, nuevamente, “con recursos millonarios”.

El impacto económico en un contexto de crisis monetaria

El Gobierno cubano argumenta que este tipo de estructuras afectan directamente la estabilidad económica del país al desviar remesas que podrían ingresarse por canales oficiales. En un momento en el que la Isla enfrenta una severa crisis de liquidez, inflación creciente y depreciación acelerada del peso, el control del flujo de divisas se ha convertido en una prioridad estratégica.

Las autoridades señalan que la operación atribuida a Mora Caballero contribuye a fortalecer el mercado cambiario informal, agrava la brecha entre los tipos de cambio y estimula prácticas de evasión fiscal por parte de los negocios que utilizan estos servicios.

La ausencia de registro bancario de estas operaciones, así como la circulación de grandes cantidades de efectivo, debilitan la capacidad del Estado para regular y planificar la economía, un punto señalado de manera insistente por la narrativa oficial.

Por qué proliferan estas redes informales

El caso se inserta en un escenario donde las redes informales de remesas han cobrado creciente relevancia. Las dificultades para acceder a dólares por vías oficiales, los retrasos en las transferencias autorizadas, la desconfianza en el sistema bancario estatal y las limitaciones para que las mipymes puedan importar mercancías por canales institucionales han impulsado a muchos cubanos a recurrir a mecanismos alternativos.

Las tasas de cambio del mercado informal, mucho más favorables que las del sistema oficial, son otro factor clave. Para las familias que dependen de las remesas y para los emprendedores que necesitan reabastecerse, esos beneficios representan una ventaja que sobrepasa los riesgos asociados a la informalidad. Esta realidad ha permitido que surjan múltiples redes similares, algunas de ellas de alcance internacional, que operan al margen de la supervisión gubernamental.

Acusaciones adicionales y posibles implicaciones transnacionales

La denuncia del Minint añade que Mora Caballero no poseería licencias de intermediación financiera en Estados Unidos y que habría utilizado cuentas ajenas para mover fondos en ese país. No obstante, hasta el momento no existen reportes de investigaciones paralelas por parte de autoridades estadounidenses, ni se ha confirmado si Cuba solicitará cooperación internacional en este caso. El carácter transnacional de la estructura podría abrir la puerta a futuras acciones legales dependiendo del interés de ambos gobiernos y del nivel de evidencia disponible.

Un caso que resume las tensiones económicas y políticas actuales

El presunto esquema liderado por el residente en Miami refleja la compleja dinámica económica que vive Cuba, donde la demanda de remesas, las limitaciones del sistema estatal y la emergencia de nuevas formas de emprendimiento privado han dado lugar a redes financieras paralelas cada vez más sofisticadas. Mientras el Gobierno insiste en que estas actividades socavan la estabilidad monetaria del país, para muchos ciudadanos constituyen la vía más eficiente —y a veces la única— para obtener recursos o financiar sus negocios.

Por ahora, el Minint no ha detallado cuántas personas más podrían estar involucradas ni cuáles serán los próximos pasos del proceso investigativo. Tampoco se ha informado si existe colaboración con autoridades extranjeras o si habrá nuevas medidas relacionadas con el control de remesas y operaciones financieras privadas.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *