Un migrante cubano que llegó a Estados Unidos con un formulario I-220A, conocido como “libertad bajo supervisión”, consiguió la residencia permanente legal tras un fallo favorable en su caso. La decisión judicial se basó en el precedente migratorio Matter of Q Li, una interpretación jurídica que, aunque no es de aplicación automática para todos, podría servir de guía para otros procesos similares.
Un fallo individual sin precedencia obligatoria
El abogado de inmigración José Guerrero, quien informó sobre el caso, aclaró que la decisión del juez no constituye un precedente legal vinculante. Para que adquiera ese peso, tendría que ser publicada por la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA), algo que hasta ahora no ha ocurrido.
Además, el gobierno de Estados Unidos tiene 30 días para apelar el fallo, lo que podría revertir el beneficio otorgado. “Es una victoria importante, pero no garantiza automáticamente que otros migrantes con I-220A reciban la residencia. Cada caso es distinto y requiere un análisis jurídico individual”, señaló Guerrero.
Durante el encuentro, el abogado Guerrero no solo expuso aspectos legales, sino que también respondió a las consultas de varios migrantes cubanos que enfrentan situaciones comparables. Entre los temas que generaron mayor interés destacó la eventual reactivación del parole, una figura migratoria que otorga entrada temporal a Estados Unidos y que, en el caso de ciertos cubanos, permanece suspendida, dejando en incertidumbre a quienes esperan una respuesta a sus solicitudes.
Guerrero señaló que los migrantes con solicitudes de parole aún pendientes podrían beneficiarse de un fallo favorable en la demanda que actualmente se ventila en los tribunales. Un dictamen positivo, añadió, no solo abriría la puerta a regularizar su estatus migratorio, sino que también permitiría reactivar los permisos de trabajo de quienes siguen a la espera de una resolución definitiva sobre su residencia.
¿Qué es el Matter of Q Li?
El Matter of Q Li es un caso previo que sentó un argumento jurídico utilizado por abogados de inmigración para defender a personas con estatus de libertad bajo supervisión o situaciones migratorias irregulares. En esencia, permite argumentar que, bajo ciertas circunstancias, el beneficiario puede ajustar su estatus y acceder a la residencia permanente sin necesidad de salir del país, siempre que cumpla con requisitos legales específicos.
Aunque esta doctrina ha sido usada con éxito en algunos procesos, no todos los jueces la aceptan, y su aplicación sigue siendo discrecional.
La situación del I-220A para los cubanos
El formulario I-220A es un documento que otorga al migrante la posibilidad de permanecer en EE.UU. bajo ciertas condiciones, como reportarse regularmente a las autoridades de inmigración. No equivale a un parole, pero en la práctica ha sido utilizado como mecanismo para permitir la entrada o estadía temporal de miles de cubanos que han llegado en los últimos años por la frontera sur o por mar.
La ausencia de un estatus migratorio definido ha dejado a muchos en una situación de incertidumbre, con permisos de trabajo limitados o suspendidos, y sin un camino claro hacia la residencia.
Potencial reactivación de beneficios
Guerrero explicó que este fallo podría servir para reactivar permisos de trabajo o de parole en casos pendientes, siempre que los jueces adopten una interpretación favorable. Para muchos cubanos, esto supondría la posibilidad de retomar su vida laboral y estabilizar su situación mientras se define su estatus.
Desigualdad en los procesos judiciales
Uno de los mayores retos para los solicitantes es la falta de uniformidad en las cortes migratorias. Algunos jueces prefieren cerrar el caso tan pronto se presenta la solicitud de residencia, mientras que otros continúan el proceso hasta que la residencia sea aprobada de forma definitiva. Esta disparidad de criterios genera frustración y alimenta la percepción de que el destino migratorio de una persona puede depender más del juez asignado que de la solidez de su caso.
Un rayo de esperanza en medio de la incertidumbre
La comunidad cubana en Estados Unidos ha seguido con interés este caso, pues muchos de sus miembros llegaron en condiciones similares y enfrentan procesos prolongados y costosos. Si bien la victoria obtenida gracias al argumento Matter of Q Li no garantiza resultados idénticos para todos, abre la puerta a nuevas estrategias legales.
“Es un recordatorio de que hay herramientas jurídicas que pueden marcar la diferencia, pero también de que no existe una fórmula mágica. Cada persona debe evaluar su caso con un abogado especializado”, subrayó Guerrero.