
Las condenas fueron de 30 y 27 años de privación de libertad por los delitos de robo con fuerza, homicidio por imprudencia y lesiones graves. «la gravedad de los hechos y la actuación repudiable de sus principales implicados, que por afán de lucro atentaron contra la vida humana» dijo el tribunal en su condena.
El juicio se celebró los días 5 y 7 de mayo en el Tribunal Provincial de La Habana, constituido en la Sala Especial del Tribunal Municipal de Diez de Octubre.
El hecho ocurrido entre el 29 de julio y el 2 de agosto de 2013 conmociono a la población de la isla.






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