
Un país agrícola como Cuba importa entre el 60 y el 70% de los alimentos que consume lo cual debería ser inaceptable pero el empeño del gobierno por controlarlo todo y su tradicional ineficiencia han llevado al país a esta lamentable situación.
Solamente la producción de arroz y frijoles se ha salvado de la debacle las cuales han experimentado un incremento con respecto a años anteriores. Las reformas impulsadas por Raúl Castro no han sido suficientes, el arrendamiento de tierras a campesinos privados no ha sido suficiente para impulsar la producción de alimentos. El gobierno no encuentra la formula o si la tiene pero no la quiere aplicar, deberían renunciar todos por ineficientes que es lo menos que se puede decir de los que dirigen Cuba.






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