Caos en el Aeropuerto de La Habana: rotura de tubería paraliza la Terminal 3 y obliga a trasladar a los viajeros a otras instalaciones

Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí. Foto: Perfil de Facebook de Aeropuerto Internacional José Martí

Una rotura en una tubería de agua provocó el cierre temporal de la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí, en La Habana, durante la noche del domingo y la madrugada del lunes. El desperfecto afectó de manera directa el área de chequeo por Inmigración, lo que obligó a suspender las operaciones en la terminal más importante de la isla y a reubicar vuelos hacia otras instalaciones.

Reubicación de aerolíneas y vuelos afectados

Las compañías Conviasa, Copa Airlines y Neos se vieron forzadas a trasladar parte de sus operaciones a la Terminal 2, en medio de la contingencia. Aunque no se ofrecieron cifras oficiales sobre la cantidad de vuelos reprogramados, se confirmó que los pasajeros de estas aerolíneas tuvieron que enfrentar cambios repentinos en el lugar de salida y ajustes de horario.


Los vuelos afectados fueron principalmente los programados entre la medianoche y las primeras horas del lunes. Tras varias horas de interrupción, las autoridades aeroportuarias informaron que la Terminal 3 reanudó sus operaciones alrededor de las 3:00 a.m., una vez controlada la avería.

Comunicado oficial y falta de detalles técnicos

La administración del aeropuerto emitió un comunicado en el que pidió disculpas a los pasajeros por las molestias ocasionadas y agradeció la comprensión ante la situación. “El Aeropuerto Internacional José Martí ofrece disculpas por las molestias causadas y agradece la comprensión de sus pasajeros”, dice el texto.

Sin embargo, no se ofrecieron explicaciones técnicas sobre la magnitud de los daños ni sobre si otras áreas del edificio resultaron comprometidas. De manera extraoficial, trascendió que además de la rotura hidráulica, el sistema de climatización presentó fallas, aunque esta información no ha sido confirmada oficialmente.

Antecedentes de fallas en la infraestructura aeroportuaria

El incidente ocurre en un contexto de críticas crecientes a la infraestructura aeroportuaria cubana. En los últimos meses, pasajeros han denunciado apagones, filtraciones de agua, problemas con el aire acondicionado, deficiencias en la iluminación y un servicio inestable. Estas condiciones han puesto en evidencia el deterioro progresivo de las instalaciones y la falta de mantenimiento preventivo, en un país marcado por la escasez de recursos técnicos y financieros.

El 3 de septiembre, un apagón inesperado sumió en la oscuridad a cientos de pasajeros en plena área de embarque, lo que desató quejas por la ausencia de información y de condiciones mínimas para esperar sus vuelos.


La falta de explicaciones técnicas sobre la avería eléctrica aumentó la incertidumbre de los usuarios.
Apenas unas semanas antes, el 14 de agosto, un video viral mostró cómo el agua caía por el techo de la Terminal 3 durante un aguacero, generando críticas sobre el deterioro de la infraestructura en uno de los puntos más importantes para el turismo internacional.

La Terminal 3, inaugurada en 1998 con el apoyo de capital canadiense, es considerada la más moderna del aeropuerto y concentra la mayoría de los vuelos internacionales entre ellos los provenientes de Estados Unidos. Sin embargo, su capacidad ha sido puesta en duda ante el creciente tráfico aéreo y la falta de inversiones para su modernización.

Impacto en los pasajeros y percepción pública

La contingencia generó incertidumbre entre los viajeros, que tuvieron que confirmar de última hora con sus aerolíneas el lugar de salida de sus vuelos. Algunos reportaron demoras en el embarque y problemas de organización en la Terminal 2, que no cuenta con la misma capacidad para manejar un gran volumen de pasajeros internacionales.

Para muchos usuarios, la situación no solo refleja un problema puntual, sino un síntoma de las dificultades estructurales que enfrenta el sistema aeroportuario cubano. En redes sociales, varios pasajeros expresaron que este tipo de incidentes se ha vuelto recurrente y afecta directamente la imagen del país como destino turístico.

Consecuencias a mediano plazo

Especialistas señalan que la falta de mantenimiento de las instalaciones críticas puede derivar en emergencias mayores, comprometiendo tanto la seguridad operacional como la experiencia de los viajeros. Asimismo, alertan que la repetición de incidentes podría tener repercusiones en la confianza de aerolíneas extranjeras y en el ya golpeado sector turístico de la isla. Ante la posibilidad de nuevas contingencias, se sugiere a los pasajeros consultar a sus aerolíneas para corroborar la terminal de salida de sus vuelos.

Un golpe a la competitividad turística de Cuba

El incidente en la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí no solo generó molestias inmediatas a los pasajeros, sino que también evidencia las dificultades que enfrenta Cuba para sostener su competitividad en el mercado turístico regional.

Mientras destinos como Punta Cana, Cancún o Ciudad de Panamá invierten de manera constante en modernizar sus aeropuertos —con terminales de gran capacidad, sistemas de climatización eficientes, conexiones digitales avanzadas y servicios de alto nivel—, La Habana lidia con apagones, filtraciones, climatización deficiente y ahora roturas hidráulicas que paralizan temporalmente su principal terminal aérea.

La infraestructura aeroportuaria es un factor clave en la percepción internacional del turismo. Un viajero que enfrenta desorganización, largas esperas o instalaciones deterioradas en su llegada al país es más propenso a elegir otro destino en futuras vacaciones. Esto resulta particularmente delicado para Cuba, que depende en gran medida del turismo como fuente de ingresos en medio de su crisis económica.

El contraste se acentúa porque los competidores regionales no solo ofrecen mejores condiciones técnicas, sino también un amplio abanico de vuelos directos, conexiones rápidas y servicios adicionales, consolidando su imagen de destinos seguros, modernos y confiables.

De no invertirse de forma urgente en el mantenimiento y modernización de la Terminal 3 y del resto de las instalaciones aeroportuarias cubanas, el país corre el riesgo de quedar cada vez más rezagado frente a destinos que hoy marcan la pauta del turismo en el Caribe.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *