
«Ninguna hubiera imaginado que una cosa así me podría suceder un día» dijo Gladys Hernández al diario «La Libre Belgique» «Me tratan de mentirosa y me encierran. Cuando vine a tocar a Alemania el año pasado, no tuve ningún problema» continuo diciendo la cantante cubana sobre su situación.
Gladys Hernández contaba con su visa en regla para entrar al país, la carta de invitación de Mangrove Productions y 600 euros en efectivo. La policía no encontró creíble las razones del viaje de la cubana ni entendió que contaba con los recursos para mantenerse en el país por lo que le ha negado la entrada. Las autoridades dijeron que la cubana no contaba con tarjetas de crédito (algo lógico porque en Cuba no existen para los cubanos) no tenia reserva de hotel y tampoco contrato de trabajo por lo que decidieron detenerla para su posterior expulsión.






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