Arrestan a oficial de deportación de ICE por intentar hacer fotos a una azafata por debajo de su falda en un vuelo con destino a Miami

Aeropuerto de Miami
Aeropuerto de Miami. Foto: Zhukovsky / Shutterstock.com

Recientemente, se determinó la culpabilidad de un oficial de deportación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), quien protagonizó un incidente que causó malestar entre los miembros de la tripulación de un vuelo al tratar de tomarle fotos y videos a una de las azafatas de la cabina de pasajeros por debajo de su falda.

El desagradable hecho tuvo lugar en noviembre del año pasado a bordo de un vuelo que se dirigía desde Dallas hacia Miami.


El individuo, identificado como Billy Olvera, de 48 años, se encontraba desarrollando sus funciones, específicamente se le ha había asignado la tarea de custodiar a una persona hasta Miami para proceder a su deportación, de acuerdo a la información ofrecida por la Oficina del Fiscal General de Estados Unidos.

Durante el vuelo en cuestión una de las auxiliares se percató de que Olvera agarraba su teléfono móvil y lo colocaba hacia arriba cada vez que ella se acercaba a él caminando por el pasillo del avión. Entonces, le comentó a una de sus colegas la extraña actitud del agente, quien decidió grabarlo usando también un dispositivo celular.

Cuando el primer asistente pasó junto al oficial, este fue detectado tratando de obtener imágenes por debajo de la falda de la azafata. Como resultado, dicho integrante de la tripulación suspendió su labor en el pasillo principal y se dirigió de inmediato al piloto para contarle lo que estaba sucediendo. Acto seguido el comandante del vuelo decidió cambiar a las auxiliares de turno. Tras efectuar el aterrizaje el piloto esperó la llegada de las autoridades a la puerta de embarque.

En el curso de la investigación se realizó el registro del móvil de Olvera en virtud de una orden federal, el cual arrojó la existencia de disímiles fotos y videos de la joven, así como imágenes que denotan su intención de captar las partes más íntimas de la víctima cubiertas por su saya.

La audiencia para dictar sentencia fue fijada para el 16 de agosto y el agente puede ser sancionado hasta 20 años de privación de libertad.


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