El momento incomodo de la visita de Obama a Cuba fue cuando Raúl Castro intento levantar la mano de Obama en señal de victoria y el presidente de Estados Unidos dejo la mano «muerta» en señal de desaprobación.
El vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, explico el porqué de la reacción del presidente estadounidense.
«Creo que el presidente Castro tenía en mente una fotografía bastante icónica con el presidente Obama y sus brazos juntos en alto. Creo que el presidente Obama creía que eso implicaría un grado de acuerdo mucho mayor en algunas prioridades que el que realmente existe», dijo Earnest a los periodistas.
«Por eso el presidente [Obama] se resistió a la idea de una fotografía como la que imaginó el presidente Castro», indicó el portavoz.
Earnest comentó que aunque Obama no «esperaba» que el gobernante cubano hiciera algo así, sí reconoció que «para tener 84 años, el presidente Castro demostró ser bastante rápido en sus reflejos».
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