Un accidente de tránsito ocurrido la tarde del lunes en el suroeste de Miami-Dade dejó a una familia en shock y una vivienda seriamente dañada, luego de que un automóvil se estrellara violentamente contra la estructura. Aunque por fortuna no se reportaron heridos, el suceso generó alarma en el vecindario y encendió nuevamente las alertas sobre la velocidad y la seguridad en las zonas residenciales del condado.
El accidente: un estruendo que rompió la calma del vecindario
El hecho ocurrió alrededor de las 5:00 de la tarde en una vivienda ubicada cerca de la calle 34 del suroeste, cuando un vehículo fuera de control se salió de la vía e impactó directamente contra la casa. La colisión fue tan fuerte que provocó daños considerables en una de las paredes principales, rompió ventanales y afectó la estructura interna de la propiedad.
Las autoridades del Condado Miami-Dade recibieron múltiples llamadas al 911 reportando el estruendo y la presencia del vehículo incrustado en la vivienda. Equipos de rescate y unidades de bomberos acudieron de inmediato al lugar para atender la emergencia y asegurar el área ante posibles riesgos de colapso o incendio.
“Todo temblaba y olía a quemado”: el testimonio de la propietaria
La propietaria de la casa, Flora Pazos, relató a Telemundo 51 que se encontraba en la sala cuando escuchó una explosión que sacudió todo el inmueble. «Estaba temblando por dentro, todo temblaba, así que estoy nerviosa, en estado de shock», contó la mujer, visiblemente conmovida por lo ocurrido.
Pazos aseguró que, por un golpe de suerte, no se encontraba en el baño al momento del impacto, ya que esa fue una de las zonas más afectadas por el choque. “Si hubiese estado allí, probablemente no estaría contando esto”, afirmó.
Daños estructurales y rápida respuesta de los bomberos
El automóvil quedó parcialmente incrustado dentro de la casa, causando destrozos en el baño, los ventanales y parte del mobiliario. Los equipos de emergencia trabajaron durante horas para retirar el vehículo y evaluar la estabilidad del inmueble, que sufrió daños significativos en una de sus paredes laterales.
El Departamento de Bomberos de Miami-Dade confirmó que no hubo personas heridas dentro de la vivienda, y que el conductor del vehículo fue evaluado en el lugar. Sin embargo, las autoridades no han revelado todavía su identidad ni las causas del accidente, que siguen bajo investigación.
Preocupación vecinal por la velocidad en la zona
Varios vecinos se acercaron a la escena y expresaron su preocupación por la frecuencia con que los vehículos circulan a alta velocidad en esa área. Algunos residentes señalaron que, en los últimos meses, se han registrado varios incidentes similares en calles residenciales del suroeste de Miami-Dade, donde los conductores no respetan los límites de velocidad.
“Esto pudo terminar en tragedia. Es una calle donde juegan niños, donde la gente camina. Hace falta más control y señalización”, declaró un residente de la zona a medios locales.
Investigación y posibles causas
Las autoridades del condado indicaron que están analizando diversas hipótesis: desde una falla mecánica hasta una distracción al volante o el exceso de velocidad. Los peritos examinaron el estado del pavimento, las marcas de frenado y la mecánica del vehículo como parte de la investigación en curso. El Departamento de Policía de Miami-Dade podría presentar cargos si se determina negligencia o conducción temeraria.
Contexto: incidentes similares en el sur de Florida
Este tipo de accidentes no son aislados. En los últimos meses, se han reportado casos de vehículos que han impactado contra viviendas o comercios en Hialeah, Kendall y Homestead, la mayoría vinculados a conductores distraídos o en exceso de velocidad. Según estadísticas del Departamento de Transporte de Florida (FDOT), más de 1,800 choques en 2024 involucraron vehículos que salieron de la vía en el sur del estado, muchos de ellos con consecuencias fatales.
Un llamado a la precaución
Mientras la propietaria intenta asimilar el susto y evaluar los daños materiales, el hecho sirve como recordatorio del peligro que representan la conducción imprudente y la falta de atención al volante, incluso en zonas residenciales. “Gracias a Dios estoy viva”, dijo Pazos, entre lágrimas, mientras observaba los escombros de su baño destruido. “Pero tengo miedo de que algo así vuelva a pasar”.
